lunes, 17 de agosto de 2009

"Dame tu brazo, amor, y caminemos" - Julia Prilutzky.

Dame tu brazo, amor, y caminemos,
dame tu mano y sírveme de guía.
Ya no quiero saber si es noche o día:
mis ojos están ciegos. Avancemos.

Dame tu estar, amor, en los extremos,
tu presencia y tu infiel sabiduría:
por los caminos de la sangre mía
ya no sé si es que vamos o volvemos.

Y no me digas nada. No es preciso.
Deja que vuelva al pórtico indeciso
desde donde no escucho ni presencio:

Todo fue dicho ya, tan a menudo,
que ahora tengo miedo, amor, y dudo
de aquello que está al borde del silencio.

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2 comentarios:

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Tierno y perturbador, me encantaría que el pórtico indeciso fuese el fin de los tiempos.
Un saludo

Marisa Peña dijo...

Gracias por este hermoso instante de belleza...un beso