martes, 26 de octubre de 2010

Conde Draco pide en matrimonio a la Condesa Natacha



Adoro a Draco!
Además de enseñarme a contar cuando era un enano... es un vampiro!
Me encantan estos gags.
Lo adoro!!
:)


Siempre en nuestros corazones.

sábado, 23 de octubre de 2010

Increible: Remake USA digno de "Déjame entrar"!!

Antes de que el aterrado Jonathan Harker plasmara en su escalofriante diario lo que podía ocurrir si el dueño de un castillo de Transilvania fijaba su interés, su capricho, su voracidad, sus colmillos y su necesidad de sangre humana en tu patética persona, antes de que Stoker inventara con excelente literatura la imagen definitiva de Drácula, la gente de cualquier época ha concentrado su miedo en príncipes o sicarios de las tinieblas que te buscaban la ruina a perpetuidad si decidían morderte en la yugular. Al hacerse uno mayor descubre que los vampiros no solo existen en la literatura, el cine y el subconsciente colectivo, sino que abundan en la vida cotidiana. No les mata la luz, ni las balas de plata. No les espantan las cruces ni los ajos. No destrozan gargantas. Tampoco precisan magnetismo ni inspirar terror. Pero mantienen intacta su capacidad para convertir en guiñapos, en muertos vivientes, a sus innumerables víctimas, para machacar el cuerpo y el alma de los infelices que están bajo su vasallaje.

En el cine se han ocupado de su temible y patética existencia desde los directores más prestigiosos a los más cutres. Incluso en las épocas de mayor realismo, los vampiros nunca han dejado de estar de moda. Y se hacen muchas edulcoradas tonterías en su nombre. El éxito apabullante entre militantes góticos, adolescentes de múltiples pelajes y condiciones, incluido el pijerío romántico, de la saga Crepúsculo (solo he visto con infinita pereza la primera y la segunda aventura del Romeo dentudo y su incomprendida Julieta) o de la serie de televisión True blood (que seguí con relativo interés en su nacimiento, al venir firmada por Alan Ball, inventor de la magnífica A dos metros bajo tierra, pero de la que he desertado para siempre en su segunda e impresentable temporada), confirman que lo de ponerse ciego de sangre ajena sigue fascinando mayoritariamente.

En género tan previsible y fórmula tan manida puede ocurrir a veces que aparezca auténtico lirismo, un tratamiento insólito, que haya niños solos, tristes y acorralados que solo pueden comunicarse y encontrar calor con otra desolada criatura, descubrir su monstruosidad genética y seguir amándola. Ocurrió con la desasosegante, alucinada, trágica y hermosa película sueca Déjame entrar, creadora de una atmósfera onírica y tono sombrío, transmisora de horror y de piedad, realizada con elementos mínimos. El eco que creó una producción condenada al malditismo fue minoritario, pero también duradero. Era imposible que ningún espectador quedara indiferente hacia la angustia de esos niños insomnes.

El cine americano ha hecho el remake de esa pesadilla sueca. Y siempre tienes prejuicios hacia los remakes, la lógica aconseja no readaptar lo que es inmejorable. Pero en este caso les ha salido muy bien. El director Matt Reeves inyecta vida propia a una historia que ya ha sido contada. No es el saqueo de un clásico pensando en la taquilla. Está hecha con respeto, talento y emoción. La historia de amor entre esos dos marginados resulta tan inquietante y conmovedora en un suburbio de las afueras de Estocolmo como en la América de Reagan.

CARLOS BOYERO . 22/10/2010.

No me esperaba yo esto del Sr. Boyero, ese ser humano tan desconcertante...

-La original sueca: Una de mis películas favoritas.




-La versión 2010. Fabulosa.

La Roja, premio Príncipe de Asturias

La Roja, premio Príncipe de Asturias
Gesto de grandeza de Del Bosque con Luis Aragonés!!!
Le sacó a recibir el aplauso en los Premios Príncipe de Asturias

Joaquín Maroto | 23/10/2010

Del Bosque se saltó el protocolo y, en un gesto gallardo, invitó al ex seleccionador, Luis Aragonés a recoger junto con él y con los otros diez campeones del Mundo el aplauso por el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, otorgado a la Roja por su éxito en Sudáfrica 2010.

Luis se emocionó con la iniciativa del seleccionador, y tras el acto celebrado en el teatro Campoamor de Oviedo dijo sentirse "profundamente agradecido. Estoy contento porque esto servirá para normalizar las cosas". Del Bosque insistió, como viene haciendo desde que accedió al cargo, en que "el brote del éxito de la Selección nació en la Eurocopa, y era de justicia reconocérselo a Luis". A continuación él mismo le quitó mérito a su gesto. "La verdad que me lo han puesto a huevo... La organización le ha invitado y era el momento propicio para demostrar que el fútbol español está unido".

El detalle de Vicente del Bosque no pasó inadvertido para nadie. Los mil doscientos invitados a la ceremonia rompieron en aplausos y en vivas a España. Los vítores a Del Bosque y a Casillas fueron especialmente intensos. También a Xavi y a los dos jugadores del Athletic, Fernando Llorente y Javi Martínez. Los otros internacionales presentes en Oviedo (Sergio Ramos, Mata, Marchena, Capdevila, Navas y Reina) fueron aclamados por la ciudad de Oviedo.

El capitán, Casillas, reconoció que "la humildad, la gallardía, la modestia y el honor de las que ha hablado el seleccionador en su discurso se condensan en su gesto con Luis, que los jugadores respaldamos y agradecemos".

Incluso el Príncipe de Asturias, que cerró el acto, se refirió en su discurso a Aragonés y afirmó que "el éxito de la Selección se debe a los que abrieron este camino, Luis entre ellos, y al seleccionador, Vicente del Bosque, quien con sosiego, discreción y humildad, además de sabiduría, la llevó a ganar el Mundial".

Don Felipe tuvo que improvisar en su discurso e incluir en el a Luis tras presenciar el homenaje de Del Bosque, al que se refirió en la recepción posterior en el hotel Reconquista como "un gesto gallardo". El Príncipe de Asturias, como todos los españoles, está al tanto de las relaciones de Luis con la Federación tras su cese en la Eurocopa y de las críticas que el ex seleccionador hizo sobre el juego de España en los primeros partidos del Mundial, desde su posición como comentarista del canal árabe Al Jazzera. "Don Felipe está muy contento de cómo ha salido la ceremonia y encantado con el gesto de Del Bosque y con la positiva reacción de Luis", dijo uno de sus asesores. Así pues, lo que ha unido la corona, que no lo separe el balón.


Discurso íntegro de Del Bosque:

"Majestad, Altezas, Excelentísimas e Ilustrísimas autoridades, Excelentísimos señores premiados, Señoras y Señores. Desde hace más de cien años el fútbol forma parte de lo cotidiano de nuestra vida y va inexorablemente ligado a las esperanzas e ilusiones de millones de españoles. Hablamos de él con tanta frecuencia e intensidad que ya es como uno más de la familia. Del fútbol se habla antes y después de los partidos que se disputan, antes y después de que se inicien y concluyan sus campeonatos y no hay lugar en el que no esté presente. El fútbol no deja indiferente a nadie, no es artículo de menor cuantía.

Somos por tanto beneficiarios de un estatus, de unos privilegios y de unas responsabilidades que no pueden ignorarse. Abanderamos y articulamos un fenómeno universal de cuya trascendencia no cabe duda y que nos anima a tratar de ser mejores cada día. Desde 1920 hasta hoy, la Selección española ha aglutinado los sentimientos de generaciones de aficionados que acompañaron al equipo nacional en sus alegrías y en su sus penas, en sus triunfos y en sus derrotas, sin volver la cara sabiendo que lo que defendían unos cuantos era lo que perseguían multitudes. La Selección que hoy recibe el Príncipe de Asturias es depositaria de unos valores que van más allá de los éxitos puntuales y de su materialidad, y es también legítima heredera de una tradición que nos honra.

Esos valores tienen carácter imperecedero y perfil determinante. Son el esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia. Los jugadores que han obtenido el Mundial han sido leales a dichos principios y a los de la deportividad y el honor. Defendiéndolos alcanzaron la victoria final. De otro modo no habría sido posible.

El éxito de España en Sudáfrica ha sido el premio a todo ello pero también el resultado del convencimiento de los jugadores de que lo que hacían era lo mejor y la fe en su propuesta futbolística. Nunca nos faltó ni lo uno ni lo otro. Éramos conscientes de que únicamente así podríamos ser capaces de sobrellevar las adversidades y dificultades que surgieron para lograr lo que nos habíamos propuesto. La Selección se siente profundamente satisfecha de haber alcanzado el éxito conseguido y de haber podido responder a la confianza que millones de españoles depositaron en ella. El grupo al que represento reúne todas las virtudes que un entrenador ha deseado siempre. La inolvidable victoria que nos brindaron en Sudáfrica queda para la historia y sus intramuros, la humildad de un grupo de futbolistas que han hecho de la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego.

Por último, quisiera destacar el apoyo recibido en Sudáfrica en primer lugar por sus Majestades, sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias. Para ellos nuestro agradecimiento por su apoyo y por su fe. Muchas gracias".

jueves, 21 de octubre de 2010

The Gallery - A Wave of Mature Grain.

Banda semidesconocida (una persona muy relacionada con el ámbito discográfico heavy/gótico.... me dijo que yo sería de las pocas personas con una copia original de este disco en España....y me ofreió un dinerillo curioso. Os hablo de 2.002), que sacó este estupendo trabajo en 1.998. Desconozco si grabaron algo más, he buscado y hay alguna banda con el mismo nombre pero no he encontrado a estos, los originales. Espero que no les haya pasado lo que a muchos: han cambiado tanto por tener más público que ya no se reconocen ni ellos....
Me enamoró su rock gótico con voces masculinas y femeninas y ambientación super cuidada. La portada, lo reconozco, me terminó de convencer ;) . Por aquella época recuerdo a los Evereve, Dreams of sanity,Diary of Dreams, Love Like Blood .... ainsss!!
Hace pocos días me lo encontré en una limpieza de Cd´s y me ha entrado la vena nostálgica.
Espero que os guste.
Disco: Fateful passion.1998

These golden fields of summer... Well,I can smell it's entity
It's an omnipresent state of mind
I tried to flee the factual
And I wished to start anew
But I had to grasp I can't buy time
Not even bows of summer
Are warm enough to melt a soul
That is frozen dead beyond recall
To feel grow dumb true laughter
It means to watch pass by a life
But I cannot change the laws divine

As joy reliefs the pain
A wave of mature grain
Makes me perceive a warm bliss
No open eyes shall see
What brings eternity
Conduct me to the wakeless!

viernes, 15 de octubre de 2010

La sangre que brotaba de mis muñecas
regó el cielo de tristezas
y tú, reías de miedo ante la noche
que nos esperaba.
Nerviosa manaba la cordura
y la pisamos, sin querer, por culpa
de la oscuridad de sangre
que nos envolvía.
Yo, contigo en mi alma,
sentándonos tristes, juntos,
como una estatua de pies molidos
y ojos sin alma...
Quisimos aprovechar la brisa
que, tremolando, movía los árboles
como venas sin vida,
para llegar a salvo al final del camino
y así, poder dar una oportunidad
a lo que quedaba de ti en mí.

Pero todo fue inutil.

Hoy he probado de nuevo
el aire que me despertó aquel día,
el día del simulacro de vida
de la tragedia sin suerte
del intento fracasado de amarte
a través de mi propia muerte.



ilustra:Grzegorz Kmin

jueves, 14 de octubre de 2010

La mañana está en calma, sin rumores; en calma... - Tennyson

La mañana está en calma, sin rumores; en calma,
como para ofrecerse a un dolor más tranquilo;
y tan sólo, chocando con las hojas marchitas,
el fruto del castaño se desliza hasta el suelo.

Calma y profunda paz en estas altas lomas
y en gotas de rocío que inundan las aliagas,
y en esas telarañas de plata, que entre el oro
y el verde centellean.

Calma y tranquila paz en la llanura vasta
que a lo lejos se tiende, con boscajes de otoño,
y en las granjas pobladas y en torres que se tornan
menudas y se mezclan con el mar murmurante.

Calma y profunda paz en el aire anchuroso,
en las hojas que torna rojizas la otoñada,
y si en mi corazón hubiere alguna calma,
será desesperanza tranquila, solamente.

Calma sobre los mares y plateado sueño
y correr de las ondas, que van a su reposo;
y calma de la muerte en aquel noble pecho,
que alienta, pero sólo con las aguas profundas.

______Versión de Màrie Manent

BRAVO CHILE!!!


Cuando ocurrió el desastre, el desprendimiento; nadie daba un duro por ellos.
El empeño, la solidaridad y el esfuerzo han hecho posible un rescate alucinante.
BRAVO CHILE!!!

http://www.rtve.es/noticias/mineros-chile/

¡Fuerza, mineros!

por Fran Sevilla el 14 Oct 2010 |

Ya están fuera. Los 33 mineros duermen, por primera vez en más de dos meses, en la superficie y no en las profundidades de la tierra. Comienza la madrugada en el desierto de Atacama y la noche se va a prolongar todavía más, tras una jornada que parecía eterna. A medida que el pozo horadado en la tierra hasta el fondo de la mina San José iba vomitando mineros, devolviéndolos a la vida, extraídos de su profundo vientre, el júbilo se hacía más incontenible, más desbordante. Y el estallido final llegaba con la salida del último de ellos, hacia las diez de la noche, veintidós horas después de que lo hiciera el primero.

El Campamento Esperanza es esta noche, esta madrugada, el campamento de la alegría, del reencuentro, de la solidaridad y de muchos otros sentimientos y actitudes que han permitido que lo que empezó como una tragedia hace más de dos meses concluya ahora como una fiesta. Es, como ha dicho Isabel Allende a propósito de todo lo ocurrido alrededor de los mineros de la San José, el mejor ejemplo de realismo mágico.

Quizás para sumarse a la fiesta, esta noche el cielo sobre Atacama está cuajado de estrellas. No hay, esta noche, camanchaca, como se llama aquí, con voz aymará, esa neblina tenaz que sube desde el Pacífico para aferrarse con fuerza a las montañas, como queriendo poseerlas. Hoy el aire está limpio y parece como si el oxígeno llegara con más facilidad a los pulmones; desde luego lo hace a los pulmones de los 33 mineros rescatados y de sus familiares y de sus amigos y de muchos chilenos. Porque todo Chile está de fiesta.

Ha sido una operación de rescate prácticamente impecable. El comportamiento de todos los profesionales implicados ha sido modélico. Un rescate que marca un hito en la historia. Nadie lo puede dudar. Y es obra de todo Chile, desde el presidente Piñera a sus ministros, al gobierno regional de Atacama y a la municipalidad de Copiapó, a los ingenieros y técnicos, a los voluntarios que han colaborado en muchos aspectos. Pero sobre todo es obra de los propios mineros y de sus familiares.

La única objeción que uno pudiera hacer ha sido la excesiva querencia mediática de Piñera. El presidente chileno ha pecado de un incontrolable deseo de protagonismo. Su presencia continua cuando salían los mineros para abrazarlos, consciente de que las cámaras de televisión de la señal oficial, la que retransmitían todas las televisiones del mundo, le estaban enfocando; la retransmisión en directo de sus conversaciones telefónicas, sonido incluido, con los distintos mandatarios que le iban llamando; su forma de apelar constantemente a la unidad, a lo chileno y a Dios que resultaba, por la reiteración, un tanto artificiosa o estudiada, como si estuviera interpretando un papel que hubiera estudiado antes, que se hubiera aprendido de memoria. Debe ser que muchos dirigentes no pueden evitar, al final, buscar en cada una de sus actuaciones la forma de rentabilizarlas políticamente.

Pero con lo que uno quiere quedarse hoy es con la expresión de los rostros de los mineros según iban emergiendo de las profundidades de la tierra. El rostro de alivio, con la mirada renacida. Con lo que uno quiere quedarse hoy es con el rostro de sus esposas, de sus padres y madres y, sobre todo, de sus hijos e hijas, embargados por la emoción, con la mirada humedecida por las lágrimas, por el llanto más hermoso que hay, el de la realización del milagro. Eso ha ocurrido aquí, en un perdido rincón del desierto de Atacama del que, tal día como hoy, ha estado pendiente medio mundo.

¡Fuerza, mineros!

La Fiesta Nacional




Otro año más en tu seno, pisando esta tierra que me vio nacer y contemplando el cielo que tiene la suerte de cubrirte.
Qué orgullo ser español. Es dificil de explicar. Ser español y sentirse español no es fácil. No es una carrera ganada....es ganarla con sangre y lágrimas en el último segundo. Es saber perder y confiar. Es quitarte el pie de encima y la puñalá de la espalda para sonreir de nuevo. Y vuelta al tajo.
Por eso es tan hermoso. Porque se siente la alegría del que consigue algo con esfuerzo, del jornal sudado. Sentirse español es lo dificil; y proclamarlo más. Pero también porque esta tierra parió el arte y la cultura más importante de la historia. Supo conquistar medio mundo y ser Imperio. Fuimos tierra temida y adorada....y eso no se paga con dinero...

Por eso, orgulloso pese a todo, yo lo digo alto y claro: VIVA ESPAÑA!!

A todos los caidos bajo nuestra bandera....por ustedes, compatriotas:



Cuando la pena nos alcanza por un hermano perdido,

cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza;

En Tu palabra confiamos, con la certeza que Tú

ya le has devuelto a la vida,

ya le has llevado a la luz.


PD: 12 de Octubre es una fiesta de todo un país. Los pitos y abucheos, para otra ocasión. Me parecía una verguenza ver el homenaje a los caidos, el himno.... con la pitada de fondo, por favor!!!
PD II: Los nacionalistas catalanes piden que se retire la fiesta....jajajajajaja, que cachondos, los resentidos...

lunes, 11 de octubre de 2010

Iced Earth - Frankenstein


A mastermind in the old watchtower
Prying eyes must never find.
Playing God in the final hour
Insanity, such a fine line
Overwhelmed by the mourning process
And the loss of his dearly loved
The Doctor's work is now obsession
What is life? What's beyond?
He wants to know what it's like to be God
Creating life with his own hands
To reanimate lifeless tissues
The Devil's work, the doctors plan
A man of wealth and a genius mind
A slave to passion and his morbid side
Robbing graves of the newly dead
Erratic tendencies, a troubled mind

I will create in my own image
If God can then why can't I?
No thought of the consequences
I've got to know the meaning of life

Lightning strikes, it's the witching hour
The monstrosity comes alive
A victim of man's vanity
Born in delirium, a deranged child
He turns his back on his own creation
Chaos ensues, the innocent die
Who's the monster?
Who's the victim?

Crucify!!! Crucify!!!

sábado, 9 de octubre de 2010

Frankenstein, 2ª parte.

Frankenstein: de la literatura gótica al cine de terror

La novela "Frankenstein" surgió de una forma tan curiosa como conocida. Aunque muchos lo han llegado a considerar una leyenda, lo cierto es que la autora la narró como verídica en el prólogo de su obra en la edición de 1931.

Corría el verano de 1816 en Villa Diodati, una mansión que Lord Byron tenía cerca del lago Ginebra, en Suiza, y Mary Godwin, junto con su amante y posterior marido el poeta Percy Bysse Shelley, su hermanastra Jane Clairmont (de nombre artístico Claire), su amigo el poeta Lord Byron y el amante y médico personal de éste John Polidori (aunque hay quien incluye en la reunión a más personajes: Hobbhouse, Scrope, Rossi y Davies), pasaban el tiempo una noche tormentosa leyendo un libro alemán sobre historias de fantasmas. Influenciados por el ambiente, Lord Byron les propuso que cada uno de ellos escribiera una narración de horror. Sorprendentemente ni Byron ni Shelley, escritores de profesión, lo hicieron, mientras que Mary desarrolló lo que posteriormente fue su "Frankenstein o El Moderno Prometeo" y Polidori su conocida novela vampírica.
Sobre esta reunión se realizó una película titulada "Gothic" (1986) de Ken Russell, considerada 'de culto' por algunos cinéfilos y que pasó casi desapercibida, donde se mezclaba la historia, el sexo, las drogas y el terror. Al año siguiente repitió este intento Ivan Passer con su "Haunted Summer" y el español Gonzalo Suárez con su premiada película "Remando al viento".

Tras la edición del libro, fueron frecuentes sus representaciones teatrales con mayor o menor acierto, pero la primera película que se recuerda apareció en 1910, un "Frankenstein" de escasos 15 minutos, dirigida por un tal J. Searle Dawley, y producida por la Edison Kinetogram Company. El "Frankenstein de la Eddison".
Posteriormente hubo algún intento de repetir la experiencia con resultados mas que dudosos pero de los que se tienen pocas referencias, como fue la americana "Life Without Soul" (1915) de Joseph Smiley que para americanizarla más (algo quizá demasiado frecuente en la tierra de las barritas y estrellitas) llegó a cambiar algo tan revelador como es el nombre del doctor y le llamó Frawley, o la italiana "Il monstro de Frankenstein" (1920) de Eugenio Testa, adaptación muy libre de la novela, que se considera perdida.



Pero la película que relanzó la obra de Mary Shelley, la universalizó y, a la vez, la deformó y marcó la iconografía del monstruo como símbolo del terror durante décadas, abriendo caminos a los mitos erróneos y mezclando nuevos elementos en el terror cinematográfico, navegando entre el miedo y la lástima, fue la famosa "Frankenstein" (1931) de James Whale.
Producida por la Universal y, tras un baile previo de directores y actores, terminó siendo una de las películas más famosas de la historia del cine. La actuación de Boris Karlof como la criatura (como le gustaba al gran actor llamar al monstruo) y el experto maquillaje de Jack Pierce, marcaron un hito en la caracterización de los personajes terroríficos. Además, esta fue la primera vez que se introdujo en el cine americano (y de aquí a casi todo el mundo) a un nivel superior el inmenso valor de la iluminación y el juego de luces y sombras en las producciones que buscaban el miedo y el terror (que aprendieron, hay que decirlo, de directores expresionistas alemanes como Murnau o Robert Weine).
Pese a su éxito comercial, fue duramente criticada por distorsionar la novela hasta lo indecible. Los guionistas que preparaban su secuela, "La novia de Frankenstein (1935), decidieron reiniciar la historia con la famosa reunión de Villa Diodati, revivir al monstruo y humanizar a la criatura (aquí la actriz Elsa Lanchester hizo un sorprendente doble papel, en el de Mary Shelley y en el de la 'novia' de la criatura, con un original peinado que marcó un hito).
Pese a no conseguir mayor credibilidad en la fidelización a la obra original, es considerada la mejor película de toda la saga.

Posteriormente vino algo a lo que el cine ya nos tiene acostumbrados, la explotación de los éxitos. Así surgieron películas como "La sombra de Frankenstein" (1939) de Rowland V. Lee que introducía a otro actor famoso como era Bela Lugosi en el papel de ayudante del doctor, o "El fantasma de Frankenstein" (1942) de Erle C. Kenton donde Lon Chaney Jr intentaba hacer el papel de la criatura con poco éxito.
Y , al agotarse el filón, se hicieron películas con el doble, el triple o el quíntuple de monstruos pensando erróneamente que el terror en el espectador aumentaría de la misma forma; surgió así "Frankenstein y el Hombre Lobo (1943) de William Neil, "House of Frankenstein" que conocimos aquí como "La zíngara y los monstruos" (1944), "La mansión de Drácula" (1945) o "Abbot y Costello contra los fantasmas" (1948), fenómeno que acabó degenerando el género pero dio películas aceptables que hoy muchos cinéfilos disfrutamos en gran medida (yo entre ellos).


De forma similar a lo sucedido con otras películas de terror, la productora británica Hammer recogió el testigo agotado por la Universal. El director londinense Terence Fisher (Grande!!!) fue el encargado de versionar de nuevo (versión tan nueva que era prácticamente una nueva historia) a la criatura en "La maldición de Frankenstein" (1957), caracterizada por estar protagonizada por 2 titanes: Christopher Lee y Peter Cushing como La criatura y el barón Frankenstein. El monstruo va abandonando su destino atormentado para convertirse en un ser agresivo, sin ética ni moral, y las actrices provocan sexualmente a la vez que la violencia alcanza cotas nunca vistas; fue además la primera versión en color de la historia.
Este inmenso director repitió al año siguiente con "La venganza de Frankenstein" y la Hammer abandonó al monstruo durante unos años hasta que lo retomó con "El Mal de Frankenstein" (1964) siendo el director Freddie Francis y obteniendo una de las peores películas al tener a Kiwi Kingston como el monstruo, ya que era un luchador pero no un actor, que no aportó absolutamente nada nuevo. Fisher tuvo que volver de nuevo con "Frankenstein creó a la mujer" (1966) donde desarrolla la teoría de la transferencia de almas, "El cerebro de Frankenstein" (1968) donde se produce una escena de violación que disgustó mucho a su director, y ya enfermo la que fue su última película, "Frankenstein y el monstruo del Infierno" (1973) con un Neanderthal con el cerebro transplantado. La Hammer agotó sus ideas con "El Horror de Frankenstein" (1970) de Jimmy Sangter, en parte un remake de una anterior con cierta dosis de humor negro y sexo. Malas?, Si, pero Hammer.


Mientras tanto en la américa de la postguerra, el Rock n´Roll y la cultura de la gran ciudad, buena parte del cine de terror se articuló alrededor de la juventud que llenaba los cines al aire libre, surgiendo las películas de teenagers que abarcaron prácticamente todos los monstruos clásicos conocidos. Así surgió "Yo fui un Frankenstein adolescente" (1957) de Herbert L. Strock o "El Frankenstein adolescente contra el Hombre Lobo adolescente" (1959). También aprovecharon un precoz futuro al hacer en 1958 un "Frankenstein 1970". Incluso consiguieron hacer algo tan malo como la pésima "Frankenstein y el monstruo del espacio" (1964) de Robert Gaffney, aunque posiblemente lo peor de lo malo fue un terrible "Jesse James y la hija de Frankenstein" (1965), que compitió por este título con el absurdo japonés "Frankenstein Conquista al Mundo" (1965).

Durante los años 70 el mito parecía agotado; junto a las olvidables "La maldición de Frankenstein" de Jesús Franco y "Frankenstein a la italiana" de Armando Crispino, la Universal buscó nuevos caminos y relanzó la historia en forma de comedia con la divertida "El jovencito Frankenstein" (1974) de Mel Brooks, una de las mejores comedias de la historia del cine (para el que escribe).
Quizá esta fue la clave ya que se desarrollaron obras que se sumergían en áreas poco trilladas; así aparece la archifamosa comedia músico-terrorífica "The Rocky Horror Picture Show" (1975) de Jim Sherman, donde un travesti de medias negras y rimmel llamado Dr. Frank-N-Furter (interpretado por un fantástico Tim Curry) fabrica a un rubio, musculoso y superdotado monstruo..., o la creadora de la línea gore del terror "Carne para Frankenstein" (1974) de Paul Morrissey y supervisada por Andy Warhol que obtuvo unos famosos y nauseabundos resultados.

En los años 90 Roger Corman desarrolló un guión junto con Brian Aldiss basándose en una novela de éste último, "Frankenstein desencadenado" (1973), donde el cine de terror da la mano a la ciencia ficción de los viajes en el tiempo, mostrándo claramente que la destrucción es posible si partimos de un progreso científico irresponsable y descontrolado. Más recientemente han aparecido obras que intentaban acercarse a los orígenes y a la realidad de la novela de la misma forma que ya lo intentó previamente Jack Smight con su "La verdadera historia de Frankenstein (1973), nos referimos a "Frankenstein: la Historia Real" (1992) de David Wickes y la cara producción de Kenneth Branagh con su "Frankenstein, de Mary Shelley" (1994) donde un actorazo como Robert de Niro encarna a la criatura; Una película que considero notable como obra gótica, con un trabajo de dirección artística fenomenal. Y una música fabulosa de Patrick Doyle.

El cine de terror actualmente.....,mmmmm, se dirige hacia otros campos mientras Frankenstein y su mito se diluyen entre clásicos fotogramas. Posiblemente de las películas modernas podríamos destacar dos. Una de ellas se basa en la novela "El padre de Frankenstein" de Christopher Bram. Relata la relación entre un director de cine retirado (James Whale, creador del más famoso Frankestein, al que revive maravillosamente Ian McKellen) y su jardinero (Clay, interpretado por un correctísimo Brendan Fraser); una película que en ningún momento nos acerca al miedo pero que nos relata perfectamente una realidad histórica del mundo del cine; hablamos naturalmente de "Dioses y Monstruos" (1998) de Bill Condon, un film de los que ganan enteros en cada visionado. La otra película, más reciente todavía, es "May" (2002) de Lucky McKee, donde se retoma el susto adolescente y donde una inquietante Angela Bettis hace de "doctor Frankenstein" intentando crear un amigo a medida con los miembros de todos aquellos que le han maltratado alguna vez; retoma modernamente la estructura del creador y su obra que caracterizó a la novela de Mary Shelley.Merece la pena el visionado.

En esta escueta historia del cine hemos visto lo lejos que están las películas de la obra original en la que se basan. Bien es cierto que Frankenstein ha desarrollado todo un mito donde el médico, alma mater del monstruo, se convierte gracias a su obra en otro monstruo, siendo difícil en ocasiones distinguir quién es quién...
Por ello será interesante ver lo que nos ha dejado como punto ético de referencia intentando marcar los límites de la ciencia médica, las posibilidades reales que tiene la medicina en el desarrollo de la vida artificial con los transplantes de órganos y el ensamblaje de miembros, y la participación que puede tener en la admirable y, a la vez, tenebrosa "creación" de vida humana...


La medicina ante el mito de Frankenstein

La obra de Mary Shelley se ha interpretado desde varios puntos de vista. Desde la psicología femenina como una interesante expresión de la autora por sus miedos y terrores ante la maternidad, ante la posibilidad de traer una vida al mundo, donde sobrevuela el miedo al hijo imperfecto y a las responsabilidades que plantea. Otros prefieren hacer dobles lecturas ya sea desde el punto de vista político o el sociológico, que poco o nada nos interesa ahora. Nosotros intentaremos verlo desde el prisma de la ciencia médica, ya que se ha desarrollado hasta alcanzar el status de mito, de objetivo futuro o de seria advertencia...
Es indudable que la novela ha seducido de muchas formas a muchas personas. Algunas de éstas, mentes jóvenes en pleno desarrollo, han visto nacer en su interior esa chispa que poco a poco los ha orientado hacia las ciencias de la naturaleza, hacia la investigación científica o directamente hacia la medicina, sorteando consciente o inconscientemente las dudas morales que pueden plantearse y viendo sólo un camino abierto hacia un futuro prometedor y repleto de descubrimientos todavía ocultos. Así lo afirmaba, por ejemplo, sir Ronald Ross (1857-1932), que fue premio Nobel de Medicina en 1902 por haber descubierto el parásito de la malaria, y que siendo un buen aficcionadoa la literatura llegó a escribir un pequeño cuento satírico sobre el tema que nos ocupa titulado "El vivisector".

El primer referente médico que encontramos en Frankenstein tiene mucho que ver con la ética y la moral. "Jugar a ser Dios" es el argumento principal de muchas películas donde aparecen médicos .Y el doctor Víctor Frankenstein es el principal representante de esto, el que quiso emular al Creador; sus aspiraciones iniciales ("¡ Cuán grande sería mi gloria si me era posible acabar para siempre con la Enfermedad y hacer al hombre invulnerable contra toda muerte que no fuese violenta!") se desviaron hacia objetivos que iban más allá de mantener y cuidar la vida, objetivos que fijaba en la creación de esa vida que quería proteger.

El nombre del doctor es hoy, por derecho propio, símbolo de la ciencia desviada de sus objetivos, de la superación personal al pisar terrenos resbaladizos que pueden atentar contra el ser humano y su humanidad, provocando lo que algunos llaman el síndrome de Frankenstein. Pero la obra nos habla de la locura soñadora y la ambición desmedida, pero también de la crisis de conciencia y el arrepentimiento posterior, para finalizar con una dura penitencia de la que no hay escapatoria posible.

En la novela vemos a un médico solitario en su investigación y sin ayudantes (en las películas hay personajes para todos los gustos, ayudantes como Fritz, Hans, Ludwig o Igor), y no hay datos sobre la tecnología aplicada (en las películas hay probetas y matraces con líquidos placentarios más o menos sugerentes, cables y turbinas con mucha electricidad estática, salida del cielo como hizo Benjamín Franklin o derivada de un estanque lleno de anguilas eléctricas). En la actualidad el trabajo científico es caro y suele desarrollarse en grupo, por lo que es más difícil plantear una 'locura' visionaria de altos riesgos (aunque, por desgracia, es imposible descartar la existencia de un grupo de científicos obsesionados con su labor...).

El gran filósofo inglés Bertrand Russel (1872-1970) ya dijo que "La ciencia, en cuanto a tal, no nos puede proporcionar una ética. Tan sólo nos puede indicar los medios para alcanzar determinados objetivos, así como las metas imposibles de alcanzar". Para solucionar esto habrá que recurrir a la filosofía ética, ya que toda nueva teoría científica no es buena o mala por sí misma, y lo que le dará ese valor será el cómo se emplee. Por esta razón, en la actualidad, y para evitar en parte el llamado factor Frankenstein, el trabajo es supervisado por la comunidad científica en general o directamente por los comités de ética de las propias instituciones (confeccionados prácticamente en todos los hospitales actuales)...

La criatura creada por el doctor Frankenstein se ha comparado con una máquina, formada por una serie de piezas ensambladas y dirigidas por un motor, el cerebro. Pero el cerebro de la criatura está vacío, es decir, no tiene mente, conocimientos ni recuerdos, hasta que poco a poco y de forma autodidacta va aprendiendo y se convierte en un ser terrible y vengativo (y eso que sus lecturas fueron "Los sufrimientos del joven Werther" de Goethe, "El paraíso perdido" de Milton y "Vida de hombres ilustres de Grecia y Roma" de Plutarco). Hoy en día la ciencia cibernética e informática están evolucionando tan rápido que muchos temen llegue el día en que se desarrolle una máquina capaz de pensar por su cuenta y que, como el monstruo de Frankenstein, se rebele contra su creador...Ciencia ficción hoy, no?

De los antiguos autómatas hemos pasado en la actualidad a los robots. En el año 1920, el escritor de origen checoslovaco Karel Capek, publicó su novela "RUR" (Russum’s Universal Robots). Esta obra trata de dos pequeños seres artificiales de forma humana que responden perfectamente a las órdenes de su creador, aunque al final acaban rebelándose contra él (de forma similar al Frankenstein original). Para referirse a estos seres, el autor les llamaba robots, derivación del vocablo checo 'robota', que significa “trabajo obligatorio”. Y es así como surge la palabra robot para referirse a los autómatas mecánicos de aquellas épocas. A partir de esta novela, se generalizó el nombre y ahora se les llama robots a todo tipo de autómatas.

Existe un miedo a los robots debido a la evolución tan acelerada que se ha proyectado en muchas de las novelas de ciencia-ficción. Y aunque muchas de estas novelas no están tan fuera de la realidad, no debe temerse al desarrollo de la ciencia robótica, sino todo lo contrario, ya que estos existen para poder facilitar las tareas de los humanos. En la obra de Isaac Asimov, "Yo robot" (1940), éste postula tres leyes (que ya se han hecho clásicas) que los robots deberán de seguir para proteger a los seres humanos.

Aunque la creación de autómatas no pertenece al campo de la medicina, sino al de la mecánica o la electrónica, este ejemplo es importante ya que de él se deriva lo que suele llamarse el complejo de Frankenstein, término acuñado también por Isaac Asimov y que nos habla de la desconfianza y el temor que despertaría en los seres humanos una máquina que los superara (imagen que vemos en el célebre computador HAL de la película "2001, una odisea en el espacio" de Stanley Kubrick, y en alguna más moderna como "Yo, robot" que plantea algo similar pese a desvirtuar la novela en la que se basa).

Además debemos tener en cuenta que en la actualidad la medicina y la robótica se dan la mano cada vez más, desarrollando nuevos implantes y prótesis que resulten más fieles a los miembros u órganos que sustituyen (quizá, quién sabe, se produzcan finalmente situaciones como las que describe Crichton en su novela "El hombre terminal")

Y esto nos lleva directamente al tema de los transplantes, pues los primeros médicos en realizarlos fueron rápidamente acusados de ser médicos sin moral, violadores de la humanidad con el único objetivo de obtener logros personales (como el Dr. Frankenstein). De esta forma acusaron al doctor sudafricano Christian Barnard (1922-2001) al realizar en 1967 el primer transplante cardíaco. Hoy la situación ha dado un giro de 180º, y no sólo se aceptan los transplantes de corazón, hígado o riñones, sino que además se considera ético y moral con la humanidad hacerse donante de los mismos.

Cuando se utilizaron para transplantar órganos no vitales, volvieron a surgir las controversias y las acusaciones frankensteinianas. Así sucedió con el Dr. Owen, médico australiano que transplantó en 1998 la mano derecha de un donante muerto, o con el doctor Duberward, que un año después repitió la operación con el brazo derecho. Actualmente aceptamos con más facilidad estas situaciones y, frente a la sorpresa inicial, las asumimos como "correctas" desde la ética médica. Aceptamos transplantes, implantes mecánicos, pues su objetivo es salvar vidas humanas; pero aquí aparece una pregunta que nace de lo más oscuro de nuestro inconsciente, que nos recuerda a la imagen que tenemos de Frankenstein, y que asemeja al guión de una película de terror: ¿aceptaríamos, en un hipotético futuro, un transplante de cuerpo entero o, dicho de otra forma, un transplante de cerebros? ¿aceptaríamos un implante biomecánico corporal completo adaptado a una cabeza humana...?

La Ciencia no ha llegado todavía a crear vida, pese a los arduos intentos de ciertos laboratorios para crear una especie de 'sopa primordial' de donde se supone salió el primer ser vivo de este planeta (concepto que tuvo su origen en una especie de jalea lodosa que se encontró en 1858 en el fondo del océano Atlántico a la que llamaron Bathybius y que resultó ser uno de los grandes chascos de la ciencia).

En los campos que trabajan directamente con ADN sólo o formando parte de seres unicelulares, es donde se renueva el mito del Frankenstein creador y terrible. Hablamos de la genética y la reproducción asistida, aunque habitualmente (salvo casos puntuales) no se habla de la existencia de una maldad intrínseca o consciente en los médicos que trabajan en ello, pero si de la sospecha de una incapacidad moral para distinguir lo que está bien de lo que está mal.

La asociación de Frankenstein con la genética es hoy en día algo habitual, pese a los indudables beneficios que podría reportar para la humanidad en un futuro no muy lejano; recordemos por ejemplo los carteles de 'No Frankenfoods' que aparecen con relativa frecuencia en las manifestaciones ecologistas contra los alimentos transgénicos. Las 'criaturas' de la genética serían, no sólo alimentos modificados, sino también gérmenes que podrían abrir las puertas a plagas incontrolables (de lo que nos advierten películas clásicas como "La amenaza de Andrómeda" basada en la novela original que Michael Crichton escribió durante su primer año de sus estudios de medicina, hasta las más recientes como "28 días después") y a terribles guerras biológicas. El miedo a que los seres humanos puedan manipularse de forma parecida (como aparece en la película de serie B "Trans-Gen, los genes de la muerte" del año 1987) ha llevado a que se establezcan una serie de controles bioéticos internacionales que vigilen los distintos proyectos internacionales en este campo (p.e "genoma humano")


Las modernas técnicas de Reproducción Asistida cada vez han entrado más en la controversia bioética, desde las decisiones sobre la vida o la muerte embrionaria a los diagnósticos preimplantacionales y sus consecuencias, pasando por la selección de sexos, etc... Pero las cuestiones que más polvareda han levantado y más 'síndrome de Frankenstein' han creado son (quizás influenciadas por la obra de Aldous Huxley "Un mundo feliz" del año 1932) la clonación y el uso o manipulación de células madre, sin olvidarnos de las graves desviaciones de estas técnicas como serían la creación de quimeras, la partenogénesis o la ectogénesis. Curiosamente el cine ha tratado estos temas tan serios y de tanta actualidad de muy diversas formas: como una comedia en la horrible "Mis dobles, mi mujer y yo" (1996) donde Michael Keaton aparece multiplicado, como una aventura donde Arnold Schwarzenegger es duplicado por error en "El sexto día" (2000), o de forma algo más terrorífica en la película de Robert de Niro "El enviado" (2004). Ninguna de las 3 merecen la pena....

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"He intentado en vano conseguir de Frankenstein los detalles de la creación de su monstruo. Pero en este punto se ha mostrado impenetrable.

- ¿Está usted loco, amigo mío? - me ha preguntado -. ¿Se deja llevar por su insensata curiosidad? ¿También quiere crear para el mundo otro demonio como aquel? Tome ejemplo de mis angustias y no trate de aumentar las suyas"...

Tomado de la novela original.

Frankenstein, 1ª parte.

Frankenstein siempre será para muchos ese monstruo anónimo que sólo heredó de su padre el apellido.
Un ser nacido contra su voluntad, como todos nosotros, pero que asumió su existencia e intentó vivir y morir bajo sus reglas. Pero también se ha convertido en un paradigma de la ciencia por excelencia, la frontera oscura y tenebrosa que quiere, o debe, establecer los límites a la investigación científica.

La creación de la vida: los antecedentes del monstruo

El famoso monstruo creado en un laboratorio científico y formado por restos de cuerpos humanos, tiene su origen en la obra literaria de una mujer, Mary Godwin Wollstonecraft (1797-1851), más conocida como Mary Shelley debido a que adoptó posteriormente el apellido de su marido, el poeta romántico Percy Bysshe Shelley, y que tituló "Frankenstein o El Moderno Prometeo" (1818).
Mucho se ha discutido sobre los antecedentes reales de esta obra y sería interesante conocerlos para introducirnos, con un correcto punto de vista, en este artículo.
La idea general y más extendida es que existen tres fuentes en las que bebe la idea del ser artificial: la tradición clásica, el esoterismo y los avances científicos de la época.El primer dato lo podemos encontrar en el propio subtítulo de la obra: 'El Moderno Prometeo'.

* En la cultura grecolatina existe la figura mitológica de Prometeo, un titán hijo de Jápeto y la oceánida Climene (según Hesiodo). La leyenda mitológica cuenta que Prometeo formó a los hombres modelándolos con el barro de la tierra e infundiéndoles posteriormente la vida.
Según los diversos autores, su hermano Epimeteo o la diosa Atenea, distribuyeron las diversas características entre los seres vivos otorgando al hombre el temor de la liebre, la sutileza de la zorra, la ambición del pavo real, la ferocidad del tigre y la fuerza del león.
Como Prometeo encontró al hombre sin abrigo, sin calzado y desnudos frente a las inclemencias del tiempo, decidió robar la sabiduría de las artes de Hefeistos así como el fuego de su taller, lo que permitió a éstos evolucionar rápidamente. La tendencia de Prometeo a ser más amigo de los hombres que de los dioses, hizo que una vez engañara al mismo Zeus durante el sacrificio de un buey con el fin de favorecer a sus protegidos; Zeus enfadado, decidió castigar a los hombres privándoles del uso del fuego. Entonces Prometeo, en rápida respuesta, decidió procurárselo nuevamente y robó la semilla del fuego de las ruedas del carro del Sol y lo trajo de vuelta a la Tierra. Zeus, cada vez más enfadado y envidioso del bienhechor de la raza humana, lo hizo encadenar en una piedra de un monte del Cáucaso jurando que nunca lo desencadenaría; alli un águila le devoraba continuamente el hígado durante el día, el cual se regeneraba por las noches para que el ave volviera a devorárselo al llegar la aurora. Este castigo terminó cuando Hércules mató con una flecha al águila, liberando al prisionero del castigo (Zeus no se indignó por ello, pues el orgullo de las proezas realizadas por su hijo hizo que no protestara)
El mito de Prometeo, en su esencia más simbólica, ha llegado hasta nuestros días y ha sido versionado por muy diversos autores, como Hesíodo, Esquilo, Platón, Goethe, Giordano Bruno, Francis Bacon, Rousseau, André Guide o Albert Camus, entre muchos otros. Hoy sigue vigente como mito de transgresión y de redención mediante el dolor.

En la obra de Mary Shelley, el doctor Frankenstein actúa como un Prometeo moderno, se rebela contra su dios, desafiándolo al dar vida a la materia inerte y obviar las leyes de la naturaleza. La astucia y la inteligencia del doctor buscarán el desarrollo del progreso humano y para ello deberá pagar un alto precio, quedando al final como un héroe en su rebelión científica y como un ser patético en su destino final. Su inmediato arrepentimiento al ver su obra terminada le diferencia del Prometeo mitológico, pero su lenta agonía en el dolor de ver destruidos a sus seres más queridos es similar al suplicio que devora las entrañas del titán encadenado.

* El esoterismo
es un amplio campo en el que voy a agrupar, con el único objetivo de no disgregarnos mucho, los métodos cabalísticos, alquímicos o nigrománticos, revestidos a veces con la túnica de la astrología o de la ciencia.
La influencia que el esoterismo tuvo en la autora de la novela, parece que se debió al interés que su padre, William Godwin, puso a los largo de su vida en estos temas, ya que publicó una novela sobre la búsqueda de la piedra filosofal en 1799 y un ensayo, publicado postumamente, sobre las artes ocultistas de Agrippa, Paracelso o Alberto Magno titulado
"Lives of the Necromancers" (1834).

En las leyendas hebraicas nos encontramos con uno de los primeros seres inanimados que cobran vida: el 'Golem'. Según relataban, el rabino Judah Loew Bezalel del ghetto de Praga descubrió en el siglo XVI la manera de animar una figura humanoide de arcilla y de tamaño natural para que actuara como sirviente y como defensor del pueblo judío; el método de animación era cabalístico, escribiendo en su frente el nombre secreto de Dios, la palabra Emeth (verdad), pudiendo ser destruido si se borraba la primera letra de forma que la palabra resultante fuera Meth (muerte). Este relato popular cobró vida en el cine con "El Golem" (1914) de Paul Wegener y con la novela que con el mismo nombre publicó en 1916 el escritor austríaco Gustav Meyrink (1868-1932); Wegener basándose en ella la rehizo en 1920 y la codirigió con Carl Boese bajo el título de "El Golem: cómo vino al mundo", película de gran influencia en el cine de Frankenstein, e inclusó rodó entre ellas una que se considera perdida -la que sería la primera secuela de la historia del cine- titulada "El Golem y la bailarina".

La nigromancia y la alquimia también intentaron la creación de seres vivos. Según parece ser, Cornelio Agrippa (1485-1535) deja entrever en su obra "De Occulta Philosophia" (1535) su interés y experimentación combinando diferentes artilugios con la magia negra para lograr la vida artificial.
Otro nigromante, David Christianus, decía que era posible fabricar un ser humano en miniatura con un huevo de gallina negra si se le extraía parte de la clara y se sustituía por un poco de esperma, y así, tras sellar el huevo e incubarlo en estiércol durante la primera luna de mayo, surgiría a los treinta días una diminuta figura cuasihumana.
Paracelso (1493-1541) decía ser capaz de crear un homúnculo, y en su obra "De natura rerum" daba su ingenua fórmula: "Debéis empezar por hacer lo siguiente: colocad abundante cantidad de semen humano en un alambique, selladlo y guardadlo durante cuarenta días en estiércol de caballo hasta que empiece a desarrollarse, vivir y moverse. Entonces habrá adquirido ya forma humana pero será transparente e insustancial. Durante cuarenta semanas ha de ser alimentado cuidadosamente con sangre humana y conservado en el mismo lugar cálido y luego se habrá convertido en un niño auténtico y vivo tal como un niño nacido de mujer sólo que mucho más pequeño".
Se dice también que cierto conde austríaco, Francisco José Kueffstein (1752-1818), retomó las ideas paracelsianas y mezclándolas con creencias rosacrucianas resucitó la idea del homúnculo. Cuentan que visitó en Italia al abate Geloni que producía estos seres fácilmente y se trajo a Viena una colección de ellos en diversos frascos, pero estos seres al crecer se volvieron exigentes, soberbios y de malos modales, por lo que el conde, atendiendo a las súplicas de su esposa, destruyó su colección de seres artificiales.

En la novela de Mary Shelley, el doctor Frankenstein opta por abandonar la vía esotérica y reforzar la vía científica, pues al revés que la primera, pese a prometer muy poco siempre se podían obtener grandes resultados.

* La ciencia y los avances científicos
del siglo XIX, han sido otro aspecto importante para conocer el caldo de cultivo de dónde surgió la criatura del doctor Frankenstein.
Durante muchos años estuvo presente el concepto de la llamada generación espontánea, la cual teorizaba que cualquier ser vivo podría surgir sin la acción de sus progenitores. Los egipcios ya pensaban que los ratones y las ranas se engendraban en el propio limo del río Nilo. Aristóteles (384-322 a.C.) creía en ella y afirmaba que "Cualquier cuerpo seco que se vuelva húmedo o cualquier cuerpo húmedo que se vuelva seco, produce animales mientras los pueda alimentar". Prestigiosos médicos como Ambroise Paré (1517-1590) o célebres naturalistas como el padre Athanasius Kircher (1601-1680) profesaron la misma creencia.


Pese a que William Harvey (1578-1657) publicó en 1651 un tratado en el que afirmaba que todo ser vivo debe proceder de otro ser vivo, o que Lázaro Spallanzani (1729-1799) demostró con sus experiencias con infusorios lo absurdo de esta idea, tal idea fantástica volvía constamente al público, ya en 1859 a manos de un naturalista francés llamado Félix Archimède Pouchet, de su colega inglés Henry Charlton Bastian, o del profesor francés Stephane Leduc, que en 1910 todavía predicaba la generación espontánea bajo el método pseudocientífico de "imitar las condiciones físicas en que nació la vida".

Alejadas de este concepto también estaban las teorías eléctricas científicas de la época.
Aunque Tales de Mileto en el 600 a.C. ya experimentaba con la electricidad haciendo que unas briznas de hierba seca fueran atraídas por un trozo de ámbar que antes había frotado con su túnica, no fue hasta 1752, cuando Benjamín Franklin (1706-1790) arrebató de los cielos, como si de un moderno Prometeo se tratara, el fuego en forma de rayo gracias a su famoso experimento de la llave y la cometa, que la fuerza eléctrica comenzó a tener valor para la ciencia. Posteriormente Luigi Galvani (1737-1798), profesor de anatomía en la Universidad de Bolonia en Italia, en su libro "De Viribus Electricitatis en Motu Musculari" (1792) presentó sus experiencias en las patas de las ranas iniciadas en 1786, sobre el estímulo del sistema nervioso mediante descargas eléctricas y convencido de haber descubierto la electricidad animal.

Parece ser que Mary Shelley conocía las teorías de un médico y filósofo naturalista llamado Erasmus Darwin (abuelo de Charles Darwin) que establecía analogías entre el fluido eléctrico y el fluido nervioso. También se cree que la figura del Dr. Frankenstein estuvo basada en la personalidad de un físico y filósofo escocés llamado James Lind (1736-1812) que había sido el tutor científico de su marido cuando estudiaba en Eton, que había filosofado sobre la naturaleza del principio vital, el galvanismo y los procedimientos de reanimación de personas ahogadas o asfixiadas. Pero aunque Mary conocía estas teorías (en 1815 soñó con su hija muerta a la que sostenía junto al fuego y que frotándola vigorosamente le devolvía la vida; además se casó con Shelley dos semanas después de la muerte de Harriet, su primera esposa, que se ahogó en 1816 y que, como era habitual en esa época, la intentaron reanimar con sales aromáticas, frotamientos vigorosos, electricidad y respiración artificial), es indudable que estaba más interesada en sus consecuencias morales que en los detalles científicos de las mismas.

Finalmente, comentar otra línea de interés en el campo científico que no pertenecía directamente a la medicina sino a la mecánica, que pudo dar a la autora del libro la idea del montaje por piezas de la criatura. Nos referimos a la creación de seres artificiales mecánicos, los llamados autómatas.
En 1500 a.C., Amenhotep, hermano de Hapu, construyó una estatua de Memon, el rey de Etiopía, que emitía sonidos cuando la iluminaban los rayos del sol al amanecer. King-su Tse, en China, inventó en el año 500 a.C. una urraca voladora de madera y bambú y un caballo de madera que saltaba. En el año 206 a.C., fué encontrado el tesoro de Chin Shih Hueng Ti consistente en una orquesta mecánica de muñecos... Personajes como Alberto Magno (1204-1272) con su "hombre de hierro", Roger Bacon (1214-1294) con su "cabeza parlante" o Leonardo Da Vinci (1452-1519) con su "león mecánico", se interesaron por la mecánica aplicada a la creación de autómatas; incluso René Descartes inventó en 1640 un autómata al que se refería como “mi hijo Francine”.
Posiblemente fue Jacques de Vaucanson (1709-1782), nacido en Grenoble, el más asombroso creador de autómatas; realizó un pato de cobre, que graznaba, chapoteaba en el agua, bebía, comía y digería la comida por disolución y que finalmente era conducida por unos tubos hacia el ano donde había un esfínter que permitía evacuarla; por instigación de Luis XV, intentó construir un modelo humano con corazón, venas y arterias, pero murió antes de poder terminar esta tarea. Los autómatas se hicieron cada vez más complejos: Robert Houdini construyó una muñeca que escribía, Thomas A. Edison una muñeca que hablaba...


En la 2ª parte, la literatura y el cine....

jueves, 7 de octubre de 2010

Hoy, como un impulso eléctrico terrible
he marcado tu nombre,
y te he visto.
Lejos.
Y al tomar aire, después,
pude sentir como arrastraban mi aliento
para dejarme vacio
mil demonios que reían.
Y no sé, ahora, si lo han conseguido,
aunque algo, fuera,
me dice que si.


Maldita seas. Ya lo sabes.
Por dejarme solo y sin saber volver.

"Antología de poesía primitiva" - Ernesto Cardenal



«El verso es el primer lenguaje de la humanidad, la forma más natural del lenguaje», escribe Ernesto Cardenal en el prólogo de esta Antología de poesía primitiva que nos traslada a un mundo de formas de vida en las que predominan el estrecho contacto con la naturaleza y los quehaceres elementales cotidianos. Un mundo en el que la poesía adquiere categoría de cosmogonía que, por encima de la imagen, se expresa en símbolos y mitos y que, en un alto porcentaje, aun en la aparentemente profana, tiene un sentido místico.
Muchos son los poemas recogidos en este volumen que fueron recibidos en sueños, trances hipnóticos, bajo los efectos del peyote, o inspirados, como en el caso de los esquimales, por las almas que habitan la región de los muertos. La variadísima temática abarca desde el amor a la expresión de solidaridad, desde la descripción de faenas diarias a la rogativa destinada a aplacar los elementos o a lograr una curación. Igualmente variada es la procedencia de los poemas, ya que en esta antología tienen cabida culturas tan dispares como la amerindia, la esquimal, la polinesia o la africana. Muchas son por tanto las conclusiones que el antropólogo, el etnólogo o el estudioso de la literatura pueden sacar de esta visión panorámica del quehacer poético del hombre primitivo. Ernesto Cardenal, poeta nicaragüense y una de las voces más importantes de la poesía comprometida iberoamericana, ha aplicado a la presente selección su criterio de creador. No hay por tanto en estas páginas
referencias bibliográficas, comentarios eruditos o notas a pie de página porque el presente volumen es ante todo, y por voluntad expresa de Ernesto Cardenal, «un libro de poesía».
Para mí, imprescindible.

miércoles, 6 de octubre de 2010

"No existe en el mundo occidental ninguna ceremonia capaz de conmover y elevar con semejante fuerza al ser humano. [...] A lo largo de mi vida he gozado de las mejores expresiones del arte, en música, danza, ópera y teatro, pero nada es comparable al ritual taurino."
-Tomado de "Adiós Cataluña", Premio ensayo Espasa 2.007.

"El toreo es el arte que mejor expresa la vida, la muerte, la astucia, el miedo, el terror, la agonía, la inteligencia y el buen gusto. No hay en el mundo un ritual tan didáctico, trágico, bello como son los toros."

Albert Boadella; actor, dramaturgo y, sobretodo, librepensador español y hombre lúcido.
Una referencia cultural. Un icono.
En este caso hablando de toros. En -casi- cualquier tema, tiene una opinión coherente y sana. Y digo "casi" por dar el beneficio de la duda a sus muchos detractores.
Pero... que tengas a los nacionalistas como detractores es algo positivo e incluso aconsejable. Me atrevería a decir que hasta desde un punto de vista médico.
En resumen: MAESTRO.

martes, 5 de octubre de 2010


Pelayo...Siempre Pelayo!!!

VERGÜENZA TORERA

Estaba el arriba firmante viendo pasar la vida en una terraza de la esquina de la calle Sierpes de Sevilla, frente a la Peña Bética y el puesto de periódicos de Curro. El limpiabotas que había enfrente era flaco, agitanado, pasada ya la cincuentena larga. Un fulano de esos muy patanegra, con brazos chupaillos y morenos llenos de tatuajes, un Ducados en la oreja y rizos de caracol bajo un sombrero cordobés donde lucía una insólita insignia metálica de la Legión. Ya se pueden imaginar la firma: ceceo cerrado y voz rota de aguardiente, todo el día arriba y abajo por la calle, el banco de betunes y cepillos bajo el brazo, con parada y fonda puntual en todos y cada uno de los bares del barrio. Que si una coñás aquí, que si vaya una caló que hase, que si un sigarrito allá, maeztro, O sea. Hecho polvo total.

EI caso es que estaba yo tomándome un café en La Campana sin quitarle ojo al personaje. En ese momento, el limpia se secaba con el dorso de la mano manchada de betún el sudor que le caía por la nariz mientras lustraba los zapatos de unos guiris, ingleses me parece que eran, que estaban allí, todos rubios y eso, abrevando en grupo y con la mesa llena de botellines de cerveza vacíos. Para ser exactos le limpiaba los zapatos a dos de ellos, porque los otros tres llevaban zapatillas de tenis y uno iba en bañador, detalle simpático e informal que aprovechaba para rascarse cómodamente la entrepierna. La cosa no dejaba de tener su aquel simbólico, pues precisamente en el periódico que yo tenía sobre la mesa había una foto del ministro de Exteriores, ese tigre de Bruselas, bajándose los calzones en lo del fletan negro (bueno, los calzones no se veían porque la foto era un primer plano; pero la sonrisa y el gesto eran de bajárselos). Y uno pensaba hay que ver, para eso nos van a dejar aquí, mis primos, antes de irse. Para limpiarle los zapatos a los hooligans de Manchester o de donde sean, a toda la chusma de Europa cuando vengan a ponerse ciegos de cerveza, a romper bares y discotecas, a jalear a sus equipos de fútbol, o a rascarse. Y nosotros, reconvertidos en putas, limpiabotas y camareros. (Dicho sea con todo el respeto que me merecen los camareros, los limpiabotas y las putas, a quienes he tratado mucho en el ejercicio de su actividad profesional y de la mía).

El caso es que me ocupaba yo, como ven, en tan alegres reflexiones, cuando los ingleses, o lo que fueran, le pagaron al limpia sus cuarenta u ochenta duros, y después les dio por hacerse unas fotos limpiándose unos a otros los calcos con los utensilios del betunero. Debía de parecerles muy turístico fotografiar el paripé para luego enseñarles, supongo, las fotos a sus madres cuando éstas volvieran a casa de madrugada, tras la dura jornada laboral en las calles de Birmingham, o de Hamburgo, o de donde resultasen naturales las dignas señoras. Uno -el del bañador-hasta había cogido el cepillo y, mientras sus compañeros colocaban los pies en el banco del limpia, hacía ademán de arrodillarse para el afoto. Pero el limpiabotas dijo que ni hablar, y que verdes las habían segado. Que con sus chismes no se fotografiaba nadie. Le ofrecieron entonces un billete de mil, y el hombre se los quedó mirando tieso, erguido, torero, con sus brazos flacos llenos de tatuajes y su pinta de hecho polvo, y les dijo, alto y claro:

-Ezto e un trabaho mu zerio, míster. Y tiene zu dignidá.

Con lo que recogió sus trastos y se fue muy flamenco, la cabeza alta, con su paso inseguro de vino tinto y carajillo, mientras Curro el de los periódicos y los camareros de La Campana lo jaleaban con palmas medio en guasa medio en serio. Y todavía, antes de alejarse, se detuvo un segundo ante mi mesa y, vuelto a medias hacia los guiris, de perfil, añadió, entre dientes:

-Hihosdelagranputa.

Sin duda le dolía lo del billete de mil, pero ya no era cosa de echarse atrás. Así que se tocó el ala del sombrero cordobés con la insignia del Tercio, y se perdió calle Sierpes abajo, tarareando una copla. Y yo volví a mí periódico y a lo del fletan y el bacalao inglés, y la sardina moruna, y lo que aún esté por venir. Y a la foto del ministro de Exteriores y del otro que no sé cómo carajo se llama, el de la pesca; los que gracias a Europa y a la madre que la parió iban a comerse a las patrulleras canadienses sin pelar y a ponernos un piso en Terranova o en los caladeros de Rodolfo Langostino. Y me dije: hay que joderse con el patio, Arturín. Un país condenado de por vida a ser el buen vasallo que fuera si tuviese buen señor. Una tierra donde tienen más dignidad y más vergüenza los limpiabotas que los ministros.

El Semanal, 7 de mayo de 1995

Plaza de La Campana, (mi) Sevilla.

domingo, 3 de octubre de 2010

"Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondo… el más injusto. Pasé mi vida amando a una mujer que amaba a otro que no la amaba sino que amaba a otra de la que nunca supo si la correspondía. Era este un tiempo en el que podía mirar al futuro con más esperanza que miedo."

A los que aman
. Isabel Coixet, 1.998.

Emilio Carrere: "Los muertos huelen mal"


Emilio Carrere (1881-1947) fue, además de agridulce cronista de la bohemia madrileña de la «media tostada» (El reino de la calderilla, también en Valdemar), poeta modernista y uno de los pioneros españoles en el periodismo de lo paranormal, aunque su fascinación por lo fantástico y esotérico está matizada por una visión reflexiva de intelectual y artista antes que por el fanatismo de un creyente. Sin embargo, los acercamientos de Carrere al esoterismo no excluyen un componente de ironía y humor, incluso cuando se trata de historias de puro terror y misterio, como en La torre de los siete jorobados (Valdemar too), adaptada al cine en 1944 por Edgar Neville.

El presente volumen reúne tanto relatos como artículos de prensa en los que se puede seguir la evolución de la fe de Carrere en el espiritismo.Comienza con cierto optimismo (Lo que vio la reina de Francia, Brujerías), gira hacia el escepticismo (Gil Balduquín y su ángel), para culminar con un empleo fundamentalmente satírico del tema (Los muertos huelen mal), que tiene ya muy poco que ver con la simpatía y entusiasmo iniciales del autor en ese espiritismo que causó gran conmoción a finales del siglo XIX.

Tony



Nominado al Oscar en una ocasión, casado en seis, protagonista de clásicos de la talla de Con faldas y a lo loco, Los vikingos o Fugitivos, famoso vividor, temido galán....El actor ha fallecido a los 85 años de edad.
RIP, Tony.

Robert Browning - Encuentro nocturno

Robert Browning es uno de los poetas más oscuros de toda la literatura inglesa. ÉL se sabía predeterminado a la poesía y al amor. Su noviazgo y matrimonio con la poetisa Elizabeth Barret Browning es uno de los ejemplos más notables del amor romántico puro.
Yo adoro a Mrs Browning. Mi querencia por Mr.B llegó después.

Meeting at night

The grey sea and the long black land;
And the yellow half-moon large and low;
And the startled little waves that leap
In fiery ringlets from their sleep,
As I gain the cove with pushing prow,
And quench its speed i' the slushy sand.

Then a mile of warm sea-scented beach;
Three fields to cross till a farm appears;
A tap at the pane, the quick sharp scratch
And blue spurt of a lighted match,
And a voice less loud, thro' its joys and fears,
Than the two hearts beating each to each!


Encuentro nocturno

El mar gris y la extensa tierra negra;
La medialuna grande, baja y amarillenta;
Las atemorizadas olas breves que saltan
Desde su sueño en encendidos círculos,
Mientras gano la cala con impulsiva proa
Y sofoco su marcha en la arena fangosa.

Una milla de cálida playa fragante, luego;
Tres campos que cruzar hasta ver una granja;
Un toque en el cristal, el rápido raspado
Y el borbotón azul de un fósforo encendido,
Y una voz menos fuerte —debido a gozo y miedo—
Que los dos corazones golpeando al unísono.

Versión de Andrés Sánchez Robayna

Arturo Pérez-Reverte a Javier Marías.


“Un novelista puro de verdad es Javier Marías, por eso siempre marco esas distancias con él. Novelista puro en el sentido de que es un artista que desde su propia fuerza intelectual está sacando afuera, generando un mundo narrativo singular. Eso es lo que para mí es realmente meritorio. Cuando yo cuento aventuras, peripecias, lances, estocadas, desastres, muertes, incendios, naufragios, bombardeos…, estoy limitándome a recordar. A contar cómo recuerdo y qué recuerdo me dejó esa vida. En ese aspecto, mi esfuerzo es más técnico que creativo. Más artesanal que artístico. Mi esfuerzo creativo consiste en manejar los medios que permiten combinar una realidad que ya viví y darle forma narrativa eficaz. Novelizarla.”

viernes, 1 de octubre de 2010

Stratovarius - 4000 rainy nights


These empty days are filling me with pain
After I left it seems my life is only rain
My heart is longing to the better times
When everything was still so fine

I wonder why it happens so fast
You give your heart away knowing it might not last
I'm still here waiting for the rain to fall
And to see you once again

4000 Rainy Nights
4000 Nights I'd be with you
4000 Rainy Nights with you

I keep your memory in my heart
You give me hope when everything is so dark
That thing nobody can take away
Forever in me

4000 Rainy...


_________________La versión en estudio, por si los directos no os van: