No he soltado a mi ángel mucho tiempo, y se me ha vuelto pobre entre los brazos, se hizo pequeño, y yo me hacía grande: de repente yo fui la compasión; y él, solamente. un ruego tembloroso.
Le di su cielo entonces: me dejó él lo cercano, de que él se marchaba; a cernerse aprendió. yo aprendí vida, y nos reconocimos . lentamente...
Aunque mi ángel no tiene ya deber, por mi día más fuerte desplazado, baja a veces su rostro con nostalgia, como si no quisiera ya su cielo.
Querría alzar de nuevo, de mis pobres días, sobre las cimas de los bosques rumorosos, mis pálidas plegarias basta la patria de los querubines.
Allí llevó mi llanto originario y pensamientos; y mis diminutos dolores se volvieron allí bosques que susurran sobre él...
Sí algún día, en las tierras de la vida, entre el ruido de feria y de mercado, la palidez olvido de mi infancia florecida, y olvido el primer ángel, su bondad, sus ropajes y sus manos en oración, su mano bendiciendo; conservaré en mis sueños más secretos siempre el plegarse de esas alas, que como un ciprés blanco quedaban detrás de él...
Sus manos se quedaron como ciegos pájaros que, engañados por el sol, cuando, sobre las olas, los demás se fueron a perennes primaveras, han de afrontar los vientos invernales en los tilos vacíos, sin follaje.
Había en sus mejillas la vergüenza de las novias, que el espanto del alma tapan con púrpuras oscuras ante el esposo.
Y en los ojos había resplandor del primer día: pero sobre todo descollaban las alas portadoras...
Había expectación en la llanura por un huésped que no acudió jamás: aún pregunta tal vez el jardín trémulo: su sonrisa después se vuelve inválida.
Y por los barrizales aburridos se empobrece en la tarde la alameda, las manzanas se angustian en las ramas y les hacen sufrir todos los vientos.
Es donde están las últimas cabañas y casas nuevas que, con pecho angosto, se asoman estrujadas, entre andamios miedosos, quieren saber dónde empieza el campo.
Allí la primavera siempre es pálida, a medias, el verano es febril tras esas tablas: enferman los ciruelos y los niños, y tan sólo el otoño allí tiene algo
de remoto y conciliador: a veces son sus tardes de suave derretirse: dormitan las ovejas, y el pastor con zamarra se apoya, oscuro, en la última farola.
Alguna vez ocurre en la honda noche que se despierta el viento, como un niño, y pasa la alameda, solitario, quedo, quedo, llegando hasta la aldea.
Y a tientas va marchando hasta el estanque y se para después a oír en torno: y las casas están pálidas todas y las encinas mudas...
Rilke.
Todas las cosas morirán, El río azul claramente derrama su corriente bajo mi ojo. Cálido y amplio, el viento del sur arrasa los cielos; Una tras otra, las blancas nubes son derretidas. Cada corazón que esta mañana late con pasión, lleno de precaria alegría, algún día, sin embargo, morirá.
La corriente dejará de fluir, La brisa cesará su canto, Las nubes no flotarán, El corazón ardiente callará, pues todas las cosas morirán. Todas las cosas morirán. La primavera será tempestad; Oh, vanidad! La muerte aguarda en el umbral. Mira! todos nuestros amigos abandonan el vino y la alegría... Nos llaman, debemos ir.
Yace abajo, bien abajo. El la Oscuridad debemos reposar. Las risas alegres permanecen graves; y el canto de las aves, o el viento sobre la colina, no volverán a ser oídos. ¡Oh Miseria! ¡Escuchen todos! la Muerte nos llama mientras derramo mis versos.
La mandíbula cae, La mejilla cálida empalidece, Los fuertes brazos se abaten, El hielo y la sangre se mezclan, La mirada se vuelve rígida; Nueve veces la campana resuena:
Vosotras, almas alegres, adiós. La vieja Tierra nació, como los hombres saben, en años perdidos. Pero la vieja Tierra morirá. Dejad entonces que el cielo ruja y que las azules olas azoten la costa. Nunca veremos a través de la eternidad, todas las sutilezas que nacen, algún día ya no serán, pues todas las cosas morirán.
Lord Alfred Tennyson.
Ah no lo harás en vano
se te helarán los dedos y el corazón y los olores
se te helará la noche y la arrogancia y las rodillas
se te helará la sangre y los crepúsculos y el humo
se te helará el bostezo y el ademán y la lujuria
se te helarán los ojos la madrugada y el esperma
se te helará el ritual y las caricias y los signos
se te helará la luna y el arbolito y la garganta
se te helarán los labios y los disfrutes y la vida
todo está listo no lo harás en vano.
B.
En la linde del bosque no había más sonido que el leve cuchicheo de una larga guadaña hablando con la tierra. No sé qué le diría. Quizás le contaba algo sobre el calor del sol, o quizás algo acerca de aquel vasto silencio, y por esto su voz no era más que susurro. No le hablaba de un sueño nacido de los ocios, ni de oro regalado por algún hada o duende: fuera de la verdad, todo parece frágil para el ferviente amor que alineó gavillas, no sin dejar algunas flores (blancas orquídeas) , y asustó a una serpiente de un verde coruscante. El sueño más hermoso que el trabajo conoce son los hechos. Mi larga guadaña susurró, y 0lvidóse del heno.
R.Frost. _________
Como la voz de un muerto que cantara desde el fondo de su fosa, amante, escucha subir hasta tu retiro mi voz agria y falsa.
Abre tu alma y tu oído al son de mi mandolina: para ti he hecho, para ti, esta canción cruel y zalamera.
Cantaré tus ojos de oro y de onix puros de toda sombra, cantaré el Leteo de tu seno, luego el de tus cabellos oscuros.
Como la voz de un muerto que cantara desde el fondo de su fosa, amante, escucha subir hasta tu retiro mi voz agria y falsa.
Después loare mucho, como conviene, A esta carne bendita Cuyo perfume opulento evoco Las noches de insomnio.
Y para acabar cantaré el beso de tu labio rojo y tu dulzura al martirizarme, ¡Mi ángel, mi gubia!
Abre tu alma y tu oído al son de mi mandolina: para ti he hecho, para ti, esta canción cruel y zalamera.
Verlaine.
Aceite & sangre
En tumbas de oro y lapislázuli cuerpos de santos y santas exudan aceite milagroso, fragancia de violeta.
Pero bajo los pesados cúmulos de arcilla pisoteada yacen cuerpos de vampiros pletóricos de sangre; sus mortajas están ensangrentadas y sus labios están húmedos.
W.B.Yeats.
Oda
Oigo, patria, tu aflicción, y escucho el triste concierto que forman, tocando a muerto, la campana y el cañón; sobre tu invicto pendón miro flotantes pendones, y oigo alzarse a otras regiones en estrofas funerarias, de la iglesia las plegarias, y del arte las canciones.
Lloras, porque te insultaron los que su amor te ofrecieron ¡a ti, a quien siempre temieron porque tu gloria admiraron; a ti, por quien se inclinaron los mundos de zona a zona; a ti, soberbia matrona que, libre de extraño yugo, no has tenido más verdugo que el peso de tu corona!
Doquiera la mente mía sus alas rápidas lleva, allí un sepulcro se eleva contando tu valentía. Desde la cumbre bravía que el sol indio tornasola, hasta el África, que inmola sus hijos en torpe guerra, ¡no hay un puñado de tierra sin una tumba española!
Tembló el orbe a tus legiones, y de la espantada esfera sujetaron la carrera las garras de tus leones. Nadie humilló tus pendones ni te arrancó la victoria; pues de tu gigante gloria no cabe el rayo fecundo, ni en los ámbitos del mundo, ni en el libro de la historia.
Siempre en lucha desigual cantan tu invicta arrogancia, Sagunto, Cádiz, Numancia, Zaragoza y San Marcial. En tu suelo virginal no arraigan extraños fueros; porque, indómitos y fieros, saben hacer sus vasallos frenos para sus caballos con los cetros extranjeros.
Y aún hubo en la tierra un hombre que osó profanar tu manto. ¡Espacio falta a mi canto para maldecir su nombre! Sin que el recuerdo me asombre, con ansia abriré la historia; ¡presta luz a mi memoria! y el mundo y la patria, a coro, oirán el himno sonoro de tus recuerdos de gloria.
Aquel genio de ambición que, en su delirio profundo, cantando guerra, hizo al mundo sepulcro de su nación, hirió al ibero león ansiando a España regir; y no llegó a percibir, ebrio de orgullo y poder, que no puede esclavo ser, pueblo que sabe morir.
¡Guerra! clamó ante el altar el sacerdote con ira; ¡guerra! repitió la lira con indómito cantar: ¡guerra! gritó al despertar el pueblo que al mundo aterra; y cuando en hispana tierra pasos extraños se oyeron, hasta las tumbas se abrieron gritando: ¡Venganza y guerra!
La virgen, con patrio ardor, ansiosa salta del lecho; el niño bebe en su pecho odio a muerte al invasor; la madre mata su amor, y, cuando calmado está, grita al hijo que se va: "¡Pues que la patria lo quiere, lánzate al combate, y muere: tu madre te vengará!"
Y suenan patrias canciones cantando santos deberes; y van roncas las mujeres empujando los cañones; al pie de libres pendones el grito de patria zumba y el rudo cañón retumba, y el vil invasor se aterra, y al suelo le falta tierra para cubrir tanta tumba!
¡Mártires de la lealtad, que del honor al arrullo fuisteis de la patria orgullo y honra de la humanidad, ¡en la tumba descansad! que el valiente pueblo ibero jura con rostro altanero que, hasta que España sucumba, no pisará vuestra tumba la planta del extranjero!
B. L. García
"Ara nun diran, menda maiteak ara nun diran zolaiak Baserri eder zuri zuriak iturri eta ibaiak. Endayan nago zoraturikan zabal zabalik begiak: Ara España... lur oberikan ez da Europan guztian"
"He aquí los campos y montes queridos los hermosos caseríos, las fuentes y los ríos. Estoy loco de contento en Hendaya, con los ojos muy abiertos: Ahí está España, mejor tierra no la hay en Europa entera".
José María Iparraguirre Balerdi
Desiderata (Max Ehrman1872-1945) Go placidly amid the noise and haste, and remember what peace there may be in silence. As far as possible without surrender be on good terms with all persons. Speak your truth quietly and clearly; and listen to others, even the dull and the ignorant; they too have their story.
Avoid loud and aggressive persons, they are vexations to the spirit. If you compare yourself with others, you may become vain and bitter; for always there will be greater and lesser persons than yourself. Enjoy your achievements as well as your plans.
Keep interested in your own career, however humble; it is a real possession in the changing fortunes of time. Exercise caution in your business affairs; for the world is full of trickery. But let this not blind you to what virtue there is; many persons strive for high ideals; and everywhere life is full of heroism.
Be yourself. Especially, do not feign affection. Neither be cynical about love; for in the face of all aridity and disenchantment it is as perennial as the grass.
Take kindly the counsel of the years, gracefully surrendering the things of youth. Nurture strength of spirit to shield you in sudden misfortune. But do not distress yourself with dark imaginings. Many fears are born of fatigue and loneliness. Beyond a wholesome discipline, be gentle with yourself.
You are a child of the universe, no less than the trees and the stars; you have a right to be here. And whether or not it is clear to you, no doubt the universe is unfolding as it should.
Therefore be at peace with God, whatever you conceive Him to be, and whatever your labors and aspirations, in the noisy confusion of life keep peace with your soul.
With all its sham, drudgery, and broken dreams, it is still a beautiful world. Be cheerful. Strive to be happy.
Mary, mi amada Mary, he trabajado todo el día entero, pero no podía ir a la cama sin antes decirte “buenas noches”. Tu carta más reciente es fuego puro, un corcel alado que me lleva hacia una isla donde sólo logro escuchar músicas extrañas, pero que un día comprenderé. Los días han transcurrido llenos de estas imágenes, voces y sombras, y hay fuego también en mi corazón, en mis manos. Preciso transformar toda esa energía en algo que nos haga bien a los dos, y a las personas que nosotros queremos. ¿Sabrás qué significa quemarse, arder en un inmenso brasero, sabiendo que este incendio está transformando en cenizas todo lo malo, y dejando en el alma sólo lo que es verdadero? ¡Oh, no existe cosa más bendita que este Fuego!
31 de Octubre de 1911
¡Cuántas veces una carta ajena pone en otros labios las palabras que tú quisieras para ti mismo!
Cuando aspiro los vapores de la noche, sé que en el fondo de todo este asunto estoy aspirando tus humores, princesa. Voy pisando charcos de decrépita verdad mientras observo a la muerte acechar a la ciudad entre sombras; y no te entiendo. No. No sé nada de lo que me hablabas, nada de tus historias y nada de ti. Estos años sólo han servido para dar sentido al engaño, para pintar de tinieblas dos almas y mojar un corazón de arriba a abajo. A cada paso siento la noche más dentro, la basuraa más dentro la misería más dentro...de mi. Porque son pocas las oportunidades que tuve de hablar contigo en serio sobre esas cosas que odiabas pero que sabías bien que eran la esencia de lo que te esperaba... ...y entre gemidos, la noche se vuelve cera cerca del fuego de tus ojos.
Una de mis pasiones más intensas, que casi rayan en el fanatismo,son los monstruos. Los seres extraños, los vampiros, Frankenstein, el Hombre-lobo, los fantasmas, las criaturas mitológicas, los dragones, los dioses lovecraftianos y, en general, todo ser de rara apariencia (los monstruos del alma vendrán otro día). Recuerdo con tremenda alegría las películas en las que un pulpo gigante podía destrozar un barco o un dinosaurio campaba a sus anchas por una ciudad sembrando el pánico. Ese jorobado de Notre-Dame, el fantasma de la Ópera (by Lon Chaney, por supuesto) o Bela Lugosi invocando a los hijos de la noche. Incluso esas desternillantes películas de la idolatrada y llorada época dorada del terror de La Universal, en la que convivían Dráculas con Hombres-lobo etc...sin límites.O la ciencias-ficción de los 50, cuando los EEUU temblaban de miedo ante el poder nuclear que ellos mismos habían liberado años antes...
Pero, por encima de todo, mi alma se revuelve al recordar esas películas llenas de magia que nacieron de la fantasía desbordante de Mr Ray Harryhausen. Él llevó esa técnica maravillosa denominada stop-motion a cotas jamás alcanzadas. Al status de arte. Algo tan laborioso, tan dificil, que sólo una persona entregada que ame lo que hace se atrevería a llevar a cabo. Porque hoy el ordenador se lo come todo; pero donde estén esos mágicos muñecos, creados artesanalmente, con cariño y paciencia, movidos mm a mm, plano plano...ningún ordenador llegará jamás. Porque tienen la pureza del trabajo y la carga emocional de años y millones de sueños.
Nacido en L.A hace 88 años, Ray Harryhausen ha trabajado en más de 26 películas, sobre todo de fantasía y ciencia ficción. Era muy pequeño cuando vio en cine "El Mundo Perdido" y tendría unos 12 años cuando estrenaron "King Kong". Ambas (sobre todo la segunda) le impresionaron profundamente. Nadie parecía saber como ese Kong podía andar, respirar y luchar. Ray pronto lo descubrió y decidió que a ello dedicaría su vida. Aprendió a dibujar y modelar con una destreza asombrosa y se convirtió en un gran artista no sólo por sus dinosaurios en tres dimensiones sino también por sus magníficos dibujos en blanco y negro. En la universidad conoció a otro Ray, Ray Bradbury. Ambos han sido inseparables desde entonces. Y es que les une un fuerte juramento "Siempre nos gustarán los dinosaurios y no terminaremos de crecer jamás".
Tuvo la oportunidad de trabajar en cine por primera vez en la película de 1949 “Mighty Joe Young” (El gran gorila) junto a su héroe, O´Brien (el inventor de la técnica sagrada). Su trabajo le mereció un oscar.
Tras esto, comenzó a hacer películas protagonizadas por bestias colosales que destrozaban ciudades, la primera de las cuales fue clave: “The beast from 20000 fathoms” (El monstruo de tiempos remotos). En dicha película, un dinosaurio se escapaba en Nueva York provocando el caos. Fue el inicio de un nuevo género dentro de la ciencia ficción. Harryhausen era un artista nato: él no sólo llevaba a cabo los efectos especiales y daba vida a increíbles bestias de toda clase sino que también escribía los storyboards, llevaba a cabo los diseños de producción, tenía la idea original en muchas ocasiones y siempre trabajaba mano a mano con el guionista. Pero tras arruinar muchas urbes de todo el mundo, decidió cambiar de registro y entonces comenzó a trabajar en un personaje que estaría muy ligado a él por muchos años: Simbad, el marino. El Simbad de Harryhausen es un héroe valiente, cargado siempre de misiones épicas muy diferentes a las que vivía el personaje de “las mil y una noches” y que debía hacer frente en sus viajes a extraños seres de leyenda, entre los cuales se encuentran las mejores creaciones del animador. El personaje protagonizó tres películas: “The 7th voyage of Sinbad” (Simbad y la princesa), “The golden voyage of Sinbad” (El viaje fantástico de Simbad) y “Sinbad and the eye of the tiger” (Simbad y el ojo del tigre).
En1963 estrenó la película que para muchos, es su mejor obra: Jasón y los argonautas. En esta peripecia mítica de épicas proporciones no sólo disfrutamos de una gran historia y maravillosos personajes, sino también de unos asombrosos efectos especiales entre los cuales destaca la batalla final que mantienen tres argonautas contra siete ágiles esqueletos vivientes que, sin duda, ya forma parte de los mejores momentos de la historia del cine. En 1981 regresó a la mitología griega con “Clash of the titans” (Furia de titanes) que fue la última película en la que participó activamente. Ambas son de mis pelis favoritas. Eso es despedirse con clase!.
Aunque jamás podamos disfrutar de nuevas criaturas del maestro de los efectos especiales de la era pre-digital, algo esta muy claro: Sus películas aun cautivan generaciones, y los que han vivido aquellas maravillosas aventuras no las olvidarán fácilmente. Gracias por alimentar mis sueños!.
Dentro de las profundidades más oscuras de la naturaleza humana hay temores calados muy hondo, temor a lo desconocido, temor a lo inseguro pero más allá de todo temor a desaparecer… temor a ser olvidados y caer en un profundo abismo de nada. La muerte personifica el olvido, es la desaparición en su plena esencia. Así como los chicos de pequeños aprenden a cargar con sus temores jugando con estos para así tal vez llevarlos consigo más fácilmente, la cultura humana en su conjunto también lo hace de manera similar. Es mediante la expresión de estos temores globales que compartimos como especie, así como hoy en día vemos películas sobre guerras termonucleares -nuestro posible Armagedón- en los tiempos antiguos, cuando la peste hacía estragos por Europa, el arte comenzó a jugar con la muerte.. quién sabe, tal vez así se hacía más pasable.
La Danza macabra o Totentanz, es un tema alegórico en el arte, tanto en la música, como en la pintura o literatura que se caracteriza por la representación de esqueletos humanos -símbolo de la muerte- danzando, moviéndose o jugando como si se aferraran a su vida perdida. Tanto el rico como el mendigo, el Papa como el hereje son representados en estas imágenes, la muerte es inevitable y es igualadora, al final todos somos huesos marchando a la tumba. En la danza macabra vemos esas diferencias terrenales se acaban en la muerte, y son los esqueletos bailando tan eufóricamente los que nos comentan que no importa cual haya sido el rol o posición de una persona durante su vida, al fin y al cabo eso desaparece. La figura del esqueleto en los siglos XIV y XV representaba a la muerte literalmente, un mundo repleto de plagas oscuras y guerras interminables pintaba un paisaje sombrio en las bóvedas de los cementerios donde los esqueletos se apilaban día tras día, y los crematorios que trabajaban la 24 horas del día no hacían mas que iluminar esta cruel realización. El mundo es efímero y lo efímero se acaba, que triste. Podemos ver representaciones de esta alegoría en los grabados del siglo XV de Huy Marchant, quien se podría decir es uno de los “padres” del genero, Konrad Witz, Hans Holbein y en infinidad de frescos que pululan las capillas y cementerios más antiguos de Francia, Suiza y Alemania. Siendo la más famosa la obra -tristemente destruida- que se encontraba en la Iglesia de los Santos Inocentes de París. En la literatura Goethe, Calderón de la Barca, Quevedo y muchos más de los más prominentes escritores que conocimos dejaron impresas sus impresiones sobre el tema. En el capítulo XI de la segunda parte de "El Quijote", Don Quijote y Sancho encuentran a una compañía de cómicos que representan Las Cortes de la Muerte de Luis Hurtado de Mendoza. Otros textos castellanos que merecen la pena son Coloquio de la Muerte con todas las edades y estados, de Sebastián de Orozco y Barca de la Gloria, de Gil Vicente.
En la música este tema no fue ajeno, ni mucho menos. Muchos románticos (por supuesto) trataron la Danse macabre con mayor o menor fortuna.Saint-Saens compuso un famoso poema sinfónico que se explayaba fundamentalmente en la cara satírica del tema. sin embargo, fue Liszt (no podía ser otro!) quien llevó la danza macabra al status de arte musical. "Totentanz" fue concebido por el genio del piano como un concierto para piano y orquesta basado en la famosa melodía medieval gregoriana "Dies irae". Es hecho conocido la fascinación del gran músico por la muerte y sus alrededores, como atestiguan muchas de sus obras: Funerales, la lúgubre góndola...para piano o las sinfonías Dante y Fausto para orquesta, por poner sólo un par de ejemplos.
La canción, su canción, seguía sonando por la radio. Ya hacía horas que la luna coronaba el cielo, y Laura no podía sentir más que melancolía. Cuando cerró los ojos, una incipiente lágrima recorrió su rostro hermoso, bello, lleno de verdad. Al volverse hacia la vieja radio tiró una taza de café al suelo. El estrépito la sacó del letargo en el que andaba sumida desde quién sabe cuántas horas. Los acordes de esa vieja canción llenaban la habitación mientras recordaba los veranos perdidos, las riñas, las reconciliaciones y los hijos que no tuvieron. Sobre una mesa, al otro lado de la sala, un ataud y un hombre dentro. Laura vio perfectamente como Ramón salía de el, le mandaba un beso y guiñaba un ojo como solía. 50 años de matrimonio. Un par de meses después pudo reunirse con él. Y tuvieron la certeza de que nunca habían sido más felices.
Un beso para la auténtica Laura, que se llama Julia. Descansa en paz.
Una dieta tras otra. Y otra más... Leche desnatada, pan integral... Todo light, 1000 kcal...¿Para qué?. Intentaba hacer ejercicio y las piernas le dolían lo indecible. Sentía calambres por todo su cuerpo. Sudaba tanto que se daba asco a si mismo. "Estoy gordo, estás gordo..."...esa frase repicaba en su cabeza a cada momento. Cada litro de asquerosa grasa le ahogaba más y más. No podía respirar. Cada kilo de su repugnante cuerpo le pesaba una tonelada.Tenía rota la espina dorsal, la cabeza, el alma. Todos le miraban, se volvían hacia él con ojos sucios, llends de asco;y lo que es peor...de pena,de compasión. Él odiaba eso. Lo odiaba casi tanto como se odiaba a si mismo. Comprar ropa era un auténtico via-crucis. Mantenía sus ojos quietos sobre los dependientes y veía en ellos las reprimidas ganas de reir; él también se reprimía, pero no precisamente la risa. Igual que cuando era pequeño.
Ya sé que es un tópico decir que los niños pueden ser muy crueles, pero, ¡joder!, es la pura y jodida verdad. Malditos hijos de puta...un insulto tras otro, día tras día durante años...habían acabado con los pobres cimientos de su vida. La adolescencia fue incluso peor."¿Chicas?..jaja" reía amargamente...A su edad aun no le habían besado...La estocada, el tiro de gracia.Una condena eterna. El último nudo. Todo esto venía una y otra vez a su mente.Todos los días. Había llegado el momento de poner fin a esa situación. Estaba enamorado, claro...el oscuro romanticismo de sus libros y su música era la única vía de escape... Vía que había conducido hacia ella, sin rmedio. Y la soledad...un lugar donde solo él pudiera insultarse. "Te amo", repetía una y otra vez a la foto que, furtivo, le había robado hace años. Las lágrimas habían empezado a escocerle en las mejillas como lejía. Golpeó el suelo y la pared hasta que sintió crujir los huesos de sus manos. Gritó de dolor, con una intensidad más allá de lo humano. ... La sangre caía sobre sus muslos...dejó de sentir el dolor. Por fin pudo reir cuando se caía, inerme, y la cabeza se marchaba de viaje a quién sabe que lugar...Sonreía, si. Cualquier sitio sería mejor que este. Sobre el suelo de su habitación, su Reino, yacía su figura enorme; con una gigantesca herida en el abdomen, y un trozo de carne, de grasa, al lado de su cuerpo helado. Algo más a la derecha encontraron un cuchillo. Sobre la mesa, una fotografía,un libro... y una nota, por supuesto...
Acepto todo lo que hubo Nunca busqué mejor suerte. Acaso hay algo mejor que haber amado Algo mejor que haber ardido!
La felicidad y los sufrimientos Impusieron sus huellas amargas, Pero yo no desperdicié la antigua luz En tempestades pasionales, ni en el tedio sin límites.
Y tú, a quien yo de nuevo he desgarrado Debes perdonarme. Sé que nuestro destino es estar juntos. Todo lo que no me has dicho con palabras En tu semblante lo he adivinado.
Los ojos miran atentos Y el corazón inquieto golpea en el pecho, Continuando su camino ineluctable En la fría oscuridad de la noche nevada.
Versión de Jorge Bustamante García
Blok, el simbolista del destino. Se le llamó la "conciencia de los intelectuales rusos" tras la Revolución de Octubre, y desempeñó una no bien ponderada labor cultural en su pais. Pero para mi, siempre será la persona que escribió los "Poemas de la Bella Dama"...
Los he visto en directo...6 veces...creo; tengo todos los discos, algunos en ediciones limitadas y 3 de ellos firmados de sus propios puños. Estuve un verano de instituto, con 16 recién cumplidos, subido a un andamio para poder ir a Madrid a verlos... Y siempre merece la pena. Que se sientan a la diestra del padre, vamos, sólo un poquito más allá que los dioses supremos Iron Maiden.
Dream Theater, señoras y señores. El grupo de los elegidos. Los músicos perfectos para hacer perfectamente la música que crean y se muestra con tal perfeccción progresivo-metalera que casi da miedo. El grupo perfecto , si te gusta el género metálico progresivo.
Cristina Fernández Cubas es, probablemente, una de las mejores escritoras de este pais. Supongo que megusta tanto por su dominio y absoluta maestría en el campo del relato, la novela corta...el cuento, vamos. No hay nada más dificil de escribir que un buen cuento. Y la escritora catalana no tiene uno malo, se lo aseguro a vuestras mercedes. Aunque en materia novelística no se queda corta, y obras como "El año de Gracia" y "El columpio" así lo corroboran. Pero es que sus cuentos!!.. "Mi hermana Elba", "El ángulo del horror", "Con Ágata en Estambul"...y el libro que vengo a recordar hoy que me entero que publica reunidos todos los cuentos: "Parientes pobres del Diablo"...Libro que marcó un mes decisivo en mi vida y que dejó grabadas a fuego cientos de imágenes en mi retina y mi memoria.
Un comerciante que sufre en África los efectos de una extraña maldición al alojarse en un pequeño hotel en apariencia tranquilo y confortable. Un joven de buena familia decide emplear su tiempo y sus viajes en investigar una casta humana nacida para el mal, perfecta encarnación de lo diabólico. Una anciana suspicaz, temerosa de que sus familiares la ingresen en una residencia, atribuye a un «simpático» moscardón su alteración de rutinas y el reencuentro con viejas compañeras de colegio, con las que revive ?¿o transforma?? escenas del pasado... Como el mejor Henry James...o lo que es lo mismo, como la mejor literatura que se ha escrito.
Pues eso... Parientes pobres del diablo Imprescindible.
Son aquellos retazos los que hacen ser vida esto que nos consume... Los retazos de la música que, de repente, para de dar vueltas en tu cabeza y transforma cada lágrima en sueño y viceversa, los retazos amarillentos de esas viejas fotos, que no quieres ver más, pero no puedes evitar, los restos de ese naufragio, y otro, y otro... La ciudad que te mata, te aniquila, acaba con lo que eres y lo que quieres ser, Las astillas de la vida que se consume y se clavan como agujas en los ojos del penitente; la escoria maloliente de la noche, sin nada que hacer, sin papel que vivir, con los bolsillos vacios de palabras y el horizonte negro como la brea; los días espesos, que se calibran en torno a lo desconocido... Somos putas enfermas que lloran pus y tinta, El moho mutilante que come tus pulmones, el humo repugnante de los días muertos, el vapor caliente de la basura de la ciudad en la que vomitas vida y sueños; y nada más, que este cuervo devore las bilis amargas del destino que nunca tendrás... Y que desembarquen mil naves en la esquina maloliente de tu deseperación, y quemarlas, y ver morir uno tras otro, cada sueño, cada esperanza... Y ya eres,en este instante, un alma metálica que no puede respirar, entre los muros casi abatidos de la ciudad de La Peste.
Leí sus trabajos, debo decir que casi deleitándome. En honor a la verdad, que usted redacta con religiosa fidelidad, encuentra una inspiración que es verdaderamente sublime, en tanto que usted moviliza a sus lectores tocándolos con sentimientos profundamante humanos, que nosotros imaginamos ver por nosotros mismos descriptos en sus páginas, y lo amamos con egotista amor. ¿Es este un cumplido sin sentido? Sea indulgente, es sincero en su sustancia. Usted puede entender que yo quiero decirle muchas cosas entusiastas y sorprendentes, pero es bastante difícil, de repente, por esta vía. Yo lamento esto mucho más por cuanto usted es suficientemente grande para inspirar a uno con románticos sueños como transformarse en la confidente de su hermosa alma, siempre suponiendo que su alma sea hermosa. Si su alma no es hermosa, y si estas cosas no son a su manera, podría lamentarlo por su bien, en primer lugar; y en segundo podría catalogarlo en mi mente como alguien que hace literatura, y desecharlo de los pensamientos que me importan. Durante el año pasado tuve el deseo de escribirle y fueron muchas las veces en que estuve a punto de hacerlo, pero algunas veces pensé que exageraba sus méritos y que eso no valía la pena. Hace dos días, no obstante, vi súbitamente, en el Gaulois, que alguien lo había honrado con una carta halagadora y que usted había pedido la dirección de tan amable persona para contestarle. Yo inmediatamente me puse celosa, sus méritos literarios me ofuscaron nuevamente, y aquí está mi carta. Y ahora déjeme decirle que mantendré siempre mi incógnito para usted. Yo no deseo verlo desde la distancia, su tolerancia podría no serme placentera, ¿quién puede decirlo? Todo lo que sé ahora de usted es que es joven y no está casado, dos puntos esenciales, aún para adorarlo a la distancia. Pero debo contarle que soy encantadora; esta dulce reflexión lo estimulará para responder mi carta. Me parece que si yo fuera un hombre no desearía mantener comunicación, ni siquiera epistolar, con un adefesio viejo de inglesa, fuera lo que fuera lo que piense.
Porque soy de esos que lloran con una película, un libro e, incluso, con la música. Y porque sé que algo vale la pena cuando siento esa tormenta en mi interior, que agita mis órganos, pone mi piel de gallina y hace asomar lágrimas a mis ojos. Porque reir y llorar me hacen saber que estoy vivo y puedo andar por el mundo sabiéndolo. Y porque no es poco saber que esas imágenes, ese libro o esa música estarán ahí siempre...y el miedo a volver a ellas y no sentir lo que había sentido aquella vez que acababas de verla a ella, ó aquella vez que habías hablado con esa persona...o porque, simplemente, habías salido del cine o el teatro con lágrimas en los ojos y ceniza en el corazón... La mitología de tu vida se va construyendo con esas pizcas de gloria que te hacen ver el camino iluminado, siquiera, un único segundo....
Porque con sólo una frase puede resumirse tu concepción de la vida y las cosas...
Os cuelgo aquí los primeros 6 poemas de una proyectada serie de 10 sobre el sexo. Siempre me ha gustado la poesía erótica y de esta manera he intentado cultivarla. Espero que os gusten. SEXO I Me precipitas a la locura con una mirada de falsa inocencia mientras te muerdes los labios. Muero de pura fiebre si muestras, apenas, un extracto de ti y me exalto pensando lo que haría contigo, a solas y con una noche por delante. Y juntas los brazos rectos a la altura del ombligo, recipiente de agua sanadora y así tus pechos forman un lazo que me atrapa sin remedio; mientras, sigo el rastro de un mechón de pelo hacia tu cara, levemente ladeada, puedo oir amor que ya gimes -casi imperceptible, excepto para mí- con la sabiduría insobornable de saberse amada y febrilmente deseada. Y entonces, sólo puedes cerrar los ojos y abandonarte a mi. ______ SEXO II Volver a tu cuerpo tras años de hastio es como llegar a Penélope y revolver los mares de tu pelo con las manos abiertas formando un remolino un abismo abisal, de jadeos que conducen a Escila y Caribdis en tu pecho y tu pubis mojado... ...lleno de verdad, de la verdad quimérica de una Circe que embruja mis sentidos con hechizos de carne terrenal y fiebre... Y la rueca sigue girando y el destino descose el camino esperándome cual Odiseo guiado por el amor y el sexo a que mate, desate y maldiga la vida, la muerte y el mundo sólo por llegar a ti y ensartar el amor en ti como la flecha en las hachas del destino moribundo... Y todo lo demás sobra. _______ SEXO III Y al final de la noche, estabas vestida de mi. Tu cuerpo quedó vivo mientras yo agonizaba entre tus muslos, implorando un respiro... ...que no me diste. Y se tiñó mi pelo de verdad y mis ojos de ti mis manos de viscosa confianza y mi pecho de ardor sin fin.
Me comias poco a poco, como dejando lo mejor... para el final, mientras, yo hacía lo mismo y nos mirábamos recompuestos. Me sonreías cómplice, de mi bien y de mi mal, yo seguía el faro en tu cuello y tu quedaste anclada en mi, y quién sabe por cuento tiempo, seguirás ahí conmigo, amor. _______ SEXO IV Y las campanas repicaban por mi, en el caos calmo de la noche reinabas en mi cuerpo con látigo y fuego, si, sabes qué y cómo me gusta pero no me lo das. Me vuelves loco; Te haces querer,mujer, entre pétalos de mediodía y fuentes de nacar, tu cuerpo se abre ante mi como un desafío que deseo más que nada. El sudoroso destino que nos atañe es frío, como las ataduras que me condenan, suave como el pañuelo que apenas me deja respirar, y caliente como tu cuerpo de mujer perdida, de bestia insaciable de estatua de pan y arroyo vacilante que tumba mil titanes y araña el suelo de acero entre las sábanas que conducen a mis formas. Mi cuerpo es tuyo maltrátalo, mastícalo escúpelo!! No veo, no hablo, sólo imploro más un poco más de ti de tu carne de tu sangre dulce de tu risa malévola que arrastra los más viles pecados de la antiguedad del ser humano. El pecado original en mí y en tu cabello, en tu cara explosiona la fuerza de todos mis ancestros en un plutóniano haz de poder que disfrutas mientras quiero no morir en el intento de dártelo todo y vivir sólo un día más por y para ti. ______ SEXO V Más allá de ti, sólo se extendían las sombras, y la habitación era reino y cueva, país y límite. Y sobre ti sólo el alba... El alba húmeda de rocio seminal... Sólo la poesía de mis ojos podía hacer que gritaras de placer como una loba sedienta, que quería más, y más... Sin razones se fue apagando la vida surgió el sexo desnudo y un apocalipsis de miradas. Y el amuleto fuiste tú para mi, y viceversa. Tu cabeza golpea mi vientre con marejada de fuego hasta que se colapsa la garganta y el grito se hace uno con la noche, La caricia se hace dueña de ti de tu cuerpo y tu verdad para llevar tu esencia de tu sexo a tus pechos y a mi boca; enloqueces, retornas al principio de todo como el héroe que, triunfante, se eleva sobre el enemigo y levanta su espada; así, mujer me levanto sobre ti y hago estallar una tormenta y mil rayos en tu cuerpo que se estremece a los espasmos de mi pasión... Y nada volverá a ser como antes después de renovar la vida hoy, esta noche, conmigo. _______ SEXO VI Sé que quieres morder mi manzana, lo sé porque sí, porque conozco tus caminos, el reflejo de la verdad y la esencia impura que te envuelve y me embelesa como un trago delicioso, que tomé entre tus piernas, y tiene el regusto de la inmortalidad y la letanía.... Lo sé porque tus gemidos me lo dicen tu embriaguez succiona mis oidos y me lo cuenta, mil veces en un segundo, y porque por unas horas, la vida y la muerte se encierran en tus pechos y tus labios en tu pubis mojado y en la dulzura de tu cabello sudoroso. Entre miles de estrellas fenecí y quedé varado para no tocar jamás otras aguas que no fueran las tuyas, los efluvios de tu matriz iniciática, que sólo repiten el mantra pagano del sexo invulnerable, protector y salvaje que derrocho sobre ti cada día, cada segundo, sin remedio, me embelesas, y lo sé porque a nadie jamás permitiste lo que me permites a mi...
Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica; la negra baba rancia que babea esta especie babosa de alimañas por sus rumiantes labios carcomidos, por sus pupilas de ostra putrefacta, por sus turbias vejigas empedradas de cálculos, por sus viejos ombligos de regatón gastado, por sus jorobas llenas de intereses compuestos, de acciones usurarias; la pestilente baba, la baba doctorada, que avergüenza la felpa de las bancas con dieta y otras muelles poltronas no menos escupidas. La baba tartamuda, adhesiva, viscosa, que impregna las paredes tapizadas de corcho y contempla el desastre a través del bolsillo. La baba disolvente. La agria baba oxidada. La baba. ¡Sí! Es su baba... lo que pervierte el aire, el papel, los metales; lo que infecta el cansancio, los ojos, la inocencia, con sus vermes de asco, con sus virus de hastío, de idiotez, de ceguera, de mezquindad, de muerte.