martes, 21 de octubre de 2008

"Laura"

La canción, su canción, seguía sonando por la radio.
Ya hacía horas que la luna coronaba el cielo, y Laura no podía sentir más que melancolía.
Cuando cerró los ojos, una incipiente lágrima recorrió su rostro hermoso, bello, lleno de verdad. Al volverse hacia la vieja radio tiró una taza de café al suelo. El estrépito la sacó del letargo en el que andaba sumida desde quién sabe cuántas horas. Los acordes de esa vieja canción llenaban la habitación mientras recordaba los veranos perdidos, las riñas, las reconciliaciones y los hijos que no tuvieron.
Sobre una mesa, al otro lado de la sala, un ataud y un hombre dentro. Laura vio perfectamente como Ramón salía de el, le mandaba un beso y guiñaba un ojo como solía. 50 años de matrimonio.
Un par de meses después pudo reunirse con él. Y tuvieron la certeza de que nunca habían sido más felices.


Un beso para la auténtica Laura, que se llama Julia.
Descansa en paz.

3 comentarios:

Jose dijo...

Me parece precioso eso de pensar que dos personas que se amaron vuelven a estar unidos para siempre esten donde esten. Un abrazo!!

Lal dijo...

Yo estoy convencida de ello, pero no sólo estarán juntos. Serán uno.

Lenka dijo...

De eso estoy más segura que de la existencia de cualquier dios.