martes, 17 de febrero de 2009

Segundos


El dolor de lo inquebrantable
ha vuelto... lo conoces bien;
¿me matarás ahora?
Te deseo,
quiero propagarme en ti,
dar una lección de señuelo,
que cruza, azul, el camino.
No ser más nadie.
Esa pareja que se besa,
esa mano que se toma,
esa mirada que se cruza...
son tu perdición...

Ondas de tristeza volatil son,
el saber que nunca sentiran otros labios
los tuyos,
otra mano
la tuya,
otros ojos
cruzarse de puro amor con tu sentido.

El saberse ignorado, el creerse desarmado
y la consciencia triste de ese antiguo dolor,
que ahora vuelve...
Recónditas y extrañas vías las que ha recorrido,
alentado por el mismo infierno
hasta mi alma.
Sentir mil kilos de tierra sobre ti,
y mascarla, tragarla, respirarla
sin poder escapar de la tumba.

Salir cada día a un laberinto nuevo
y perderse,
y no encontrarse
y engendrarse de nuevo cada vez,
con menos fuerzas, menos vida
y menos ganas de seguir.
A segundos se reduce la felicidad,
a los instantes de la amnesia,
del no saberse vivo,
la frontera de la vigilia.
Los instantes de la mañana,
cuando miras a la nada
sin saber quién eres ni qué haces.
Los refugios de las estrellas
que visitas cada noche
y no los recuerdas.
La cálida sensación de la sangre
recorriendo un cuerpo que no sabes si es tuyo...
...o de ella.

Segundos que no merecen una vida,
ni un cuerpo,
ni un alma.
Ni nada.



banda sonora:


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