Pilar Pedraza (Toledo, 1951), la indiscutible reina de la literatura macabra patria, discurre por senderos alejados de las modas y círculos literarios; esta “Dama Oscura”, toda luz y sonrisas, acaso paradigma de la literatura gótica en España, se desplaza de puntillas por el panorama narrativo dejando una profunda y sólida huella en la literatura fantástica de terror y en la novela y el cuento góticos.
La coherencia y solidez de su obra, su estilo barroco y luminoso a la vez, así como la recurrencia a temáticas alejadas de lo circunstancial, que apelan a los valores constantes del inconsciente y de la cultura, constituyen los pilares de su obra.
Desde joven Pilar Pedraza reside en Valencia, en cuya Universidad es profesora de Artes a cargo de la cátedra de Historia del Cine. Es autora de las novelas “Las novias inmóviles” , "La fase del rubí” , “Las joyas de la serpiente” , “La pequeña Pasión” , “Paisaje con reptiles” , “Piel de Sátiro” , “La perra de Alejandría” , de varios libros de cuentos entre los que destaca la magnífica colección de relatos de terror “Arcano Trece” , y de los ensayos “La bella, enigma y pesadilla” , “Máquinas de amar” , “Espectra” , etc, así como de la traducción del latín del clásico de la literatura esotérica: “El sueño de Polifilo” . Pilar Pedraza es una autora fiel a sus lectores, a sus convicciones y a su propia obra, una Dama Oscura cuya imagen refulge en el espejo de las letras góticas, cuyas palabras son capaces de generar escalofríos al aficionado más avezado del terror y el género gótico en general.
Una escritora imprescindible, de culto, la gran creadora de atmósferas inquietantes.
Seguida por un grupo de admiradores incondicionales cada vez más numeroso, ha consolidado una obra singular y extraordinaria al margen de las corrientes y modas imperantes en nuestras letras.
Odia: "La cultura reducida a consumo y propaganda política; me duele como ciudadana, sobre todo porque sé lo que hay detrás de muchas cosas, y la enorme cantidad de mentiras y chapuzas que es capaz de producir el sistema, sobre todo con gobiernos de derechas. Como persona individual, me las arreglo para gestionar mi propia cultura y compartirlo con mis amigos y mis estudiantes, si se dejan."
Le gusta: "Sade, Zola, Meyrink, Valle Inclán, góticos y fantásticos, Saki, Kafka, Poe, Thomas Mann, Panero, Alfonso sastre, Cunqueiro, Highsmith, Sontag y Monterroso."
"...estaba condenado, como todos, a no verse a sí mismo más que en el espejo, que devuelve la imagen tergiversada sutilmente"
La fase del rubí
Una grande entre las grandes.
Obras:
Narrativa
- Las joyas de la serpiente (1984)
- Necrópolis (cuentos) (1985)
- La fase del rubí (1987)
- Mater Tenebrarum (cuentos) (1987)
- La pequeña pasión (1990)
- El gato encantado (1992)
- Las novias inmóviles (1994)
- Paisaje con reptiles (1996)
- Arcano 13, cuentos crueles (2000)
- Piel de sátiro (1997)
- Fantástico interior : antología de relatos sobre muebles y aposentos (2001)
- La perra de Alejandría (2003)
- El síndrome de Ambrás (2008)
Ensayo
- Barroco efímero en Valencia (1982)
- Tratado de arquitectura de Antonio Averlino "Filarete" (1990)
- Metrópolis, Fritz Lang: estudio crítico (2000)
- La bella, enigma y pesadilla (1991)
- Federico Fellini (1993)
- Máquinas de presa : la cámara vampira de Carl Th. Dreyer (1996)
- Máquinas de amar. Secretos del Cuerpo Artificial (1998)
- "La mujer pantera": Jacques Tourneur (1942) (2002)
- Espectra. Descenso a las criptas de la literatura y el cine (2004)
Traducción
- Sueño de Polífilo (1999)
- La fuga de Atalanta: alquimia y emblemática (1989)
Mis favoritas:
Arcano Trece: Libro de relatos donde se reúnen una buena cantidad de sus cuentos, 13 relatos cuyo tema principal es la muerte (el decimotercer arcano mayor del Tarot), agrupados en tres apartados:
La carreta de las osamentas (tres relatos que se inscriben en la tradición barroca y gótica),
Eros melancólico (una serie de siete relatos virulentos, con grandes dosis de humor negro, emparentados con la fantasía macabra clásica al estilo de
Bierce y
Meyrink), y
La muerte sobre ruedas (tres historias de ambiente contemporáneo, pero no menos inquietantes). Nuestra autora reelabora los principales mitos del género: el vampiro, la mujer pantera, la aprendiza de bruja, el monstruo de laboratorio, la venta del alma al diablo...
La Perra de Alejandría: La protagonista ubicua de esta novela es la ciudad de Alejandría, la más inquieta y cosmopolita del orbe mediterráneo a comienzos de la era cristiana. Allí, escenifica magistralmente un tiempo convulso, inicio de la decadencia de la gran metrópoli, rubicón del auge del cristianismo que habría de acabar con siglos de tolerancia y eclecticismo cultural.
En La perra de Alejandría, esta crisis de civilización se encarna en personajes como el cínico Elpidio, líder local de la secta del perro, quien, aunque cuenta con casa y familia, vive en la calle, siguiendo el ejemplo del gran Diógenes; Críspulo, el ambicioso y despiadado obispo cristiano de Alejandría, dispuesto a todo para arrinconar las creencias paganas e imponer la «fe única»; Melanta, hija del astrónomo Filoteo y profesora en el Museo, iniciada en la secta órfica y capaz de suscitar la epifanía del dios más libre del Olimpo: Dioniso; Teófila Lágida, gran dama y presidenta de las cofradías dionisiacas; o Mihal Gospod, conocido como Bárbaro, príncipe dacio en el exilio afiliado a la secta del perro (los cínicos), verdadero hilo conductor de los terribles episodios que narra esta novela.
La ciudad de Alejandría se prepara y engalana para celebrar las fiestas dionisiacas. Una mañana aparece muerto El Rubio, misterioso personaje que vive en la calle como un indigente, aunque es considerado en secreto por los cofrades dionisiacos como una encarnación del dios, ensartado en un grueso y largo palo. Este crimen -en el que se puede ver un macabro reverso de la crucifixión cristiana- achacado a la guardia del obispo, provoca una tormenta de episodios sangrientos y venganzas que acabará de un modo sorprendente, fantástico e inquietante, al más puro estilo de la autora.
Espectra: La turbia imagen de
la Mujer muerta, tema central de este singular ensayo, es anterior al cine. El arte se ha servido de ella desde tiempos inmemoriales y se ha vertido mucha tinta sobre su fascinación por parte de escritores y filósofos. El psicoanálisis creyó identificarla con la madre muerta.
En esta ocasión Pedraza ha dirigido su perspicaz visión hacia la Mujer muerta “que yace en nuestro interior y sobre todo a la révenante, que vuelve una y otra vez, porque los muertos nunca mueren del todo, especialmente Ella”. Vampiras, empusas, lamias, aparecidas, mujeres de cuadro, zombis, resucitadas pueblan esta particular “galería de espectros”, oscuro reflejo de nuestra imaginación más mórbida.
“Espectra es la madre de todos los fantasmas, esa vampira que nos seduce, esa difunta que nos atormenta, la bella niña que duerme en una caja de cristal, la amazona que muere entre los brazos del héroe que la ama, la esposa añorada por su viudo hasta la locura, la mujer astronauta de Solaris, la que resucita, la que grita en la noche el nombre de su hija... La hemos creado y tenemos que aprender a vivir con ella...”, explica Pilar Pedraza sobre su obra.
Espectra, más que un ensayo es un descenso por las criptas de la literatura y el cine, con humor y mucho amor hacia lo fantástico.
Todas merecen la pena. "Paisaje con reptiles", llena de brujería, erotismo y crueldad enmarcada en una isla tropical, "Piel de Sátiro", en la que se describle una de las mejores escenas que he leido nunca (la rebelión del subsuelo, que comienza a vomitar hacia el exterior toda la basura e inmundicia) o sus grandes ensayos sobre la mujer, la misoginia y la muerte.