jueves, 12 de junio de 2008


Nadie como tú supo...
encontrar la palabra exacta en ese momento
en que la necesitaba como bálsamo,
y regalármela con una sonrisa,
nadie como tú.
Nadie.
Ninguna persona en la tierra
podía haber dado más vida,
a la extraña máquina
que late en este pecho;
insuflar sueños a su alma
y no esperar más que una mirada...
Una mirada...
Puedo verte,
a mil kilómetros,sóla,
en tu habitación,
en tu cama,junto a la ventana mojada por la lluvia
y el baul que llenaste de lágrimas,
leyendo un libro que antes fue mio.
Puedo contemplarte mirar las palabras
y amarlas,
como te amo yo.
Puedo tocar tus manos a través de las hojas
y sentir las sábanas cubriéndote,suave,
hasta el amanecer de este Domingo gris;
apartar ese mechón de tu cabello
que tapa tus ojos
e insinuar un beso cuando miras la luna
brillar tras del cristal.
Puedo amarte sin verte,
y se que lo sabes.


Lo sabes...

4 comentarios:

Guaja dijo...

Menuda sorpresa, mi Doc por fin tiene su rinconcito!!!.
Este poema es precioso, Alb. Una vez mas has conseguido que me quede mirando al monitor atontada y sonriendo.
Un millon de gracias.

Eli dijo...

¡Y ya era hora!
Al final va a resultar que sí escuchas y todo, jeje.:-)

Lal dijo...

:)
Gracias por estos regalos, Alb.

Cris dijo...

Me encanta tu blog, Alb!!! Así que ya sabes, me iré pasando. Besos.