miércoles, 22 de julio de 2009


No puedes ser
quien quieres ni quien debes,
sólo amputar al destino
una sonrisa cómplice,
callar un instante
esperando respuesta
y aullar tiritando
ante ella.

Y eso que mi única certeza
la única entre años de tristeza
siempre fue tu cuerpo
y tu palabra
tu alma y tu bandera,
mujer...
Porque no puedo ser el que amas
ni el que amarías
déjame observarte entre sombras
el resto de mi vida.

oír con:

4 comentarios:

Mantis dijo...

Por qué vivir como espectador pudiendo ser el protagonista?

Alberich dijo...

Esa es la cuestión.
El poema es sólo un estado de ánimo, Mantis.

Georgia SinClaire dijo...

por alguna razon estás palabras.. duelen, y me las llevo conmigo, esta noche que aprieta el frio (sobre todo la condicion de mujer, y el saber que no siempre el amor que regresa es el q esperas)

"seremos artifices de ntro destino, y la excusa mas cobarde es culparlo a el.. nunca deje de buscar"
saludos alberich.
georgi

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

"...Cuando no sabes qué,
el mundo se me agota
en tu mirada".

La tristeza siempre tan inspiradora. Un saludo