viernes, 18 de julio de 2008
Trasnochar en ti
Llorar sin conocer el fuego,
Y amar sin conocerte es lo que ansío;
Trasnochar contigo y en ti
Amándote hasta lo más doloroso
Cerrando la puerta a lo restante
Y viviendo…
Me traspasó el trueno ante ti
y sentí la fría daga
cortar en pedazos mi ardor;
me ahogué en la espuma blanca de tu pureza
y te viví como verdad inmaculada
en la inmensidad de esta vida sin esencia…
para mi desdicha…y mi felicidad.
Tú no podías quererme, estabas demasiado arriba
En la inmensa bóveda,
Mirando esta gota de tus labios
Mi corazón
Perdido en un mundo de mentiras,
Pero lo hiciste…
Me amaste, y desafiamos la ley y el orden de las cosas
Le dimos alas a nuestra voluntad, una, y volamos
Amamos,
Crecimos…
Y esto fue cierto,
Fue un día real, a una hora cierta
Fue en mi carne y en la suya
Fue amor puro, y lo supimos,
Como parte del propio acto,
Como parte de la propia vida
Como la otra mitad que nos completaba
En la inabarcable soledad de los planetas,
Hicimos crecer racimos de colores en los cauces de los arroyos
Pintamos el cielo de azul,
y sus nubes por siempre nos cubrieron,
llenamos los desiertos de tormentas
y el mar se abrigó de olas dulces,
las ciudades durmieron en silencio…y nos amamos.
Pero sonó la campana,
Y se cubrió la tierra de luto
Repicaron los muertos, te llamaron
Y siendo fiel a tu alma pura
Acudiste a la llamada…
De ti heredé el paño negro que cubre mi alma
Las horas frías y solas sin ti,
El abandono postrero y sin retorno…
Pero también el amor,
También el amor
También…nuestro amor.
Y amar sin conocerte es lo que ansío;
Trasnochar contigo y en ti
Amándote hasta lo más doloroso
Cerrando la puerta a lo restante
Y viviendo…
Me traspasó el trueno ante ti
y sentí la fría daga
cortar en pedazos mi ardor;
me ahogué en la espuma blanca de tu pureza
y te viví como verdad inmaculada
en la inmensidad de esta vida sin esencia…
para mi desdicha…y mi felicidad.
Tú no podías quererme, estabas demasiado arriba
En la inmensa bóveda,
Mirando esta gota de tus labios
Mi corazón
Perdido en un mundo de mentiras,
Pero lo hiciste…
Me amaste, y desafiamos la ley y el orden de las cosas
Le dimos alas a nuestra voluntad, una, y volamos
Amamos,
Crecimos…
Y esto fue cierto,
Fue un día real, a una hora cierta
Fue en mi carne y en la suya
Fue amor puro, y lo supimos,
Como parte del propio acto,
Como parte de la propia vida
Como la otra mitad que nos completaba
En la inabarcable soledad de los planetas,
Hicimos crecer racimos de colores en los cauces de los arroyos
Pintamos el cielo de azul,
y sus nubes por siempre nos cubrieron,
llenamos los desiertos de tormentas
y el mar se abrigó de olas dulces,
las ciudades durmieron en silencio…y nos amamos.
Pero sonó la campana,
Y se cubrió la tierra de luto
Repicaron los muertos, te llamaron
Y siendo fiel a tu alma pura
Acudiste a la llamada…
De ti heredé el paño negro que cubre mi alma
Las horas frías y solas sin ti,
El abandono postrero y sin retorno…
Pero también el amor,
También el amor
También…nuestro amor.
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2 comentarios:
Vaya, se me ha puesto la piel de gallina. Gracias, Al!!!
que bellas palabras...
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